Son los grandes desconocidos, pero unas auténticas pequeñas joyas. Son los nueve Museos Provinciales que existen en Castilla y León, centros de titularidad estatal pero que son gestionados mediante un convenio suscrito entre el Ministerio de Cultura y la Junta de Castilla y León. Son museos que nos cuentan diferentes historias y que nos sirven para conocer más sobre el pasado de una tierra, para así, saber más del futuro. Sin duda, una invitación para hacer una visita.

Los museos provinciales de Castilla y León cuentan con más de 100.000 piezas donde puedes conocer la historia arqueológica de una provincia a través del arte. Desde retablos, sepulcros, joyas, mobiliario o cuadro. “Unos lugares que son un joyero y ubicados en sitios preciosos”, relata la Viceconsejera de Acción Cultural de la Junta, Mar Sancho, a El ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.  Aquí encontrarás diferentes épocas de la historia como la de romanos, visigodos o tiempos más cercanos.

Sancho destaca las funciones que tienen estos museos: divulgación, investigación y conservación. En el caso de la divulgación, se hacen actividades culturales didácticas y para toda la familia, casi siempre durante los fines de semana y de lunes a viernes para los escolares.

La parte de investigación es una de las más llamativas. Y la viceconsejera pone un ejemplo: “Aunque llevan muchos años, siempre hay hallazgos. En un pueblo de Segovia se pueden hallar mosaicos y esas personas tienen que saber que los museos provinciales tienen esa competencia, la de recopilar el patrimonio que se puedan encontrar,” y recuerda que no se pueden quedar con este material descubierto ya que cometerán un delito.

Y, por último, la función de conservación del patrimonio con más 8.000 actuaciones de conservación y restauración en piezas. Cada museo tiene una plantilla de conservadores que trabaja sobre estas piezas. Hay material maravilloso que se restaura, y es algo que no se conoce. Otro ejemplo: en el Museo de Burgos hay un gran tanque de agua donde están “curándose” las puertas de madera del teatro romano de Clunia.

Además, igualmente desconocido para muchos, como señala Sancho, también se puede visitar un “pequeño Museo del Prado” en cada uno de estos lugares, ya que hay bastantes piezas en depósito que han sido suministradas por el propio Museo del Prado para cada uno de los centros provinciales.

Asimismo, desde la Junta de Castilla y León se realiza siempre una promoción turística desde sus oficinas de turismo invitando siempre a los turistas a ver estos preciosos lugares. Con todo esto, los datos de visitas a los museos provinciales de la Junta invitan al optimismo, si en 2022 se superó en un 24% las visitas de 2021, para este 2023, que está a punto de finalizar, Sancho ya adelanta que se batirá el récord de visitantes.

Museo Provincial de Ávila (Pl. Nalvillos, 3)

En el Museo de Ávila, entre sus muchos fondos destacan, por su significado, el llamado Fondo Antiguo reunido por los primeros pasos de la Comisión de Monumentos; la colección de Federico García, maestro que involucró a sus colegas en su recolección, a principios del siglo XX; la de Fulgencio Serrano, aficionado del Tiétar, donada por su familia ante su prematura muerte o las piezas conseguidas e investigadas por los sabios Arsenio Gutiérrez Palacios y Antonio Molinero entre 1930 y 1960.

Museo Provincial de Ávila

Museo Provincial de Burgos (C. Miranda, 13)

Las colecciones del Museo de Burgos ofrecen una visión de la evolución histórica y cultural de Burgos y su provincia con procedencia exclusivamente burgalesa, por origen o destino y constituidas en dos fases.  La primera corresponde a la época desamortizadora y los años posteriores en que las distintas Comisiones Provinciales de Monumentos se ocuparon de recoger las obras de arte que habían quedado en los conventos desamortizados, principalmente pintura y escultura.  Aquí puedes ver el frontal de Santo Domingo de Silos, considerada como la pieza cumbre de la orfebrería románica de la Europa cristiana, procedente del Monasterio de Santo Domingo de Silos tenía la finalidad de decorar el frente de la tumba del Santo.

Frontal o urna de Santo Domingo de SIlos en el Museo de Burgos

Museo Provincial de León (Pza. de Santo Domingo, 8)

Las colecciones del Museo de León se caracterizan por su cantidad, calidad y representatividad. Las más nutridas y cualificadas entre los museos leoneses, son, además, exponente de todas las fases históricas de la actividad humana en esta tierra, desde el paleolítico, hace medio millón de años, hasta nuestra contemporaneidad. No faltan los testimonios de la romanización y de la Edad Media, en la que el Reino de León alcanzó gran relieve histórico. Una de las piezas más destacadas es el denominado ‘ídolo de Tabuyo’, que es uno de los más elocuentes testimonios de la cultura prehistórica en tierras del Noroeste peninsular y se cuenta entre los más antiguos de sus bienes artísticos.

El Monetario y el Lapidario en el Museo de León

Museo Provincial de Palencia (Plaza del Cordón, 1)

Las colecciones del Museo recorren la secuencia arqueológica de la provincia desde el Paleolítico hasta la Edad Moderna, con especial incidencia en el mundo vacceo, siendo particularmente rico en objetos del mundo romano, debiendo señalarse los yacimientos de Herrera, la propia ciudad de Palencia o el mundo de las villas tardorromanas, con el mosaico de Dueñas. Además, cuenta con una sala de arte sacro, exponiendo el retablo del Hospital de Los Palmeros de Amusco, un cantoral procedente de Calabazanos y otros objetos de carácter litúrgico, completa el discurso expositivo del museo.

Imagen del interior del Museo de Palencia

Museo Provincial de Salamanca (Patio de Escuelas, 7)

Las colecciones del Museo de Salamanca están organizadas en tres secciones: Arqueología, Bellas Artes y Etnología. La Sección de Bellas Artes, la más extensa, comprende obras desde el siglo XIV hasta hoy. El núcleo inicial son las obras procedentes de la Desamortización del siglo XIX. Posteriormente se ha incrementado con depósitos del Museo del Prado y del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, así como de obras de época más reciente, realizadas por artistas salmantinos destacados. No te pierdas el verraco, que procede de Gallegos de Argañán, una escultura animal inspiradas en modelos ibéricos anteriores, se interpretan como marca de protección mágica de prados y territorios comunales.

Museo Provincial de Segovia (C. del Socorro, 11)

La colección del Museo se compone de fondos arqueológicos, etnológicos y de Bellas Artes procedentes de la provincia de Segovia, en su mayor parte. No te puedes perder algunas piezas como, por ejemplo, las cinco llaves islámicas, hechas en hierro y bronce, porque son ejemplares prácticamente únicos. O un cuadro de Alberto Durero del 1514, donde el autor alemán queda bien reflejado el rico simbolismo que caracteriza muchas de sus obras, a través de un tema alegórico.

Museo Provincial de Segovia

Museo Numantino de Soria  (P.º el Espolón, 8)

Los fondos que se conservan en el actual Museo proceden de la conjunción de los museos Provincial y Numantino. El primer, poseía las piezas recogidas por la Comisión de Monumentos desde el proceso desamortizador del siglo XIX, que se instalaron en la Diputación Provincial, y, posteriormente, también en el Monasterio de San Juan de Duero, conformado como Sección Epigráfica. El Museo Numantino, nacido a raíz de las campañas continuadas realizadas por la Comisión de Excavaciones de Numancia, a partir de 1906, fue recogiendo las piezas halladas en el Yacimiento, a lo largo de todas sus investigaciones. Aquí se puede ver una pelvis de elefante o una escultura de pequeño tamaño representando a Saturno, dios involucrado específicamente en los procesos agrícolas, correspondiente al larario doméstico de la villa hispano-romana de Los Quintanares.

Talleres de familia, durante los meses de verano

Museo Provincial de Valladolid (Palacio de Fabio Nelli)

Las colecciones del Museo están integradas por obras de variada naturaleza, incluyendo fundamentalmente objetos de carácter arqueológico y artístico. Se pueden ver piezas como ajuar funerario campaniforme de Fuente Olmedo, sarcófago del infante Alfonso (1291), o el mítico sillón del diablo. Una silla de brazos desmontable de madera de nogal que tiene el respaldo y el asentamiento de cuero decorados con motivos florales, dibujados mediante pespuntes, y geométricos, repujados.

Sillón del Diablo del Museo de Valladolid

Museo Provincial de Zamora (Pl. Sta. Lucía, 2)

El Museo consta de dos secciones, Arqueología y Bellas Artes, dedicada la primera a un recorrido por la historia de la provincia, desde el Paleolítico a la Edad Moderna; la segunda muestra fondos artísticos -escultóricos y principalmente pictóricos- entre los siglos XIV y XX; completa el itinerario expositivo una sala con elementos significativos de la evolución histórica de la propia ciudad de Zamora. Aquí puedes ver tesoros celtibéricos de Arrabalde o unas tablas del descendimiento que constituye un excepcional ejemplo de la pintura gótica esta tabla del desaparecido monasterio de San Jerónimo.

Museo de Zamora. Vista parcial de pintura del siglo XV y XVI