Hay cinco personajes castellanos y leoneses que se han convertido en los mejores amigos de los niños. Sus nombres son Haha, Hehe, Hihi, Hoho y Huhu. Estos cinco muñecos, con sus particulares personalidades, han acaparado la atención de los más pequeños y les tienen durante horas viendo el televisor mientras cuentan interesantes historias.
La idea surgió cuando los integrantes de la productora salmantina Big Bang Box se plantearon qué producto podían hacer como empresa, pensaron en algo “educativo, que los niños pudieran repasar lo que daban en clase de forma divertida”, según relatan a EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León el director de Momonsters, Javier Martínez, y el productor, Fernando Alcaraz.
En un primer inicio pensaron en una aplicación para que cuando los padres les dan el teléfono a los niños “tuvieran la tranquilidad de que aprovechan el tiempo”. Sin embargo, les plantearon la idea de hacer una serie y pasaron todo a un papel. “Son cinco personajes y hacen lo que más les gusta a los niños, quieren convertirse en sus mejores amigos”, afirma.
A estos les dieron las personalidades “típicas” de los más pequeños. Haha es quien ejerce el “rol de adulto sin serlo, mandona y presumida”; Hehe es el chico “tímido” que “tartamudea” al hablar y tiene “miedo” a las cosas nuevas, siempre ve el peligro; Hihi es una chica “hiperactiva, imaginativa y que siempre juega a todo”; Hoho siempre está “contento” y quiere “jugar con todos” y, por último, Huhu tiene dos años menos que los demás y “no termina de hablar bien, el hermano pequeño que siempre va persiguiendo a los mayores”.
Lo cierto es que la idea educativa va desapareciendo cada vez más de las series de niños y lo que realmente se busca es el entretenimiento: “Todos los distribuidores nos decían que no debía percibirse como que estaban aprendiendo, debía ser más sutil”. La explicación que les daban era que antiguamente el público era “cautivo”, solo había eso y no se podía cambiar, ahora “como perciba que le estás enseñando, cambia de canal”.
Se trata de un formato corto, de unos siete minutos, ya que buscan dar una “trama sencilla, con diálogos simples” que no tenga “nada complejo y que no se pierdan”. Cabe destacar que su público tiene entre 2 y 6 años, por ello si perciben que es muy larga o muchas historias, se acaban “perdiendo”. Sin embargo, que los capítulos sean cortos, no significa que el trabajo sea más fácil. Para crear los primeros 52 episodios han estado dos años y ha habido hasta 90 profesionales. De hecho, el primer concepto de serie como tal nació en 2016 y Momonsters no se estrenó hasta 2020.
Junto con los más pequeños de la casa, los padres también son el otro público al que se dirigen, y es que pasan con ellos muchas horas frente a la pantalla. Es por ello por lo que de vez en cuando, y “si no interfiere”, meten algún guiño: “Salen videojuegos o cómics de su época”.
Salto a la gran pantalla
Tras ver el éxito que la serie está teniendo a nivel nacional e internacional, donde ya se ven en más de 100 países, han decidido dar el salto a la gran pantalla. La película dura 70 minutos y se estrenará este miércoles 6 de diciembre.
Partiendo de la idea de querer “aumentar” el público objetivo, se les ocurrió crear esta película. “Era el momento perfecto”, aseguran y anticipan que es la “película que nos gustaría que vieran nuestros hijos por primera vez, es ideal para ir al cine”.
Un largometraje que no es una extensión de la serie, aunque sí se mantienen algunos matices como “la personalidad o algunas canciones”. En definitiva, han compaginado lo que creen que al niño “le va a gustar con todo lo nuevo”.
“Nos conocen como ‘Los de Salamanca’”
Bajo una sonrisa, reconocen que los conocen a nivel nacional como “Los de Salamanca”. Son de los pocos, o quizá los únicos, que hacen películas de animación 3D en Castilla y León. “Dentro de lo que podemos, aportamos. Es verdad que en la película también hay algún guiño”, aseguran.
Los castellanos y leoneses afirman que pelean para que “haya más empresas de la industria relacionadas con el audiovisual” en la Comunidad dado que tiene un “reporte económico”. Aseguran que es complicado “encontrar perfiles” para trabajar y que compiten con otros países o regiones con “más ventajas competitivas”.
Una de las sorpresas con las que se encontraron es que, cuando quieres traer a profesionales con experiencia, debes pagar un extra por “el desplazamiento de vivir en otra ciudad”. Un sector que “está bien valorado”, pero “menos” de lo que lo hacen en el extranjero.
“Hay grandes profesionales que se han ido”, lamentan, a la par que recuerdan que el cine familiar es “lo que más ayuda ahora mismo” puesto que es lo que “más se demanda y lo que ha vuelto a dar vida a la taquilla”.
Una película que ya cuenta con nueve candidaturas a los Goya, que se celebrarán el próximo 10 de febrero en Valladolid, y por lo que se muestran “contentísimos”. Aunque para ellos, su mayor premio es “cuando un niño sabe que somos los de Momonsters y vienen a darnos un abrazo o te dicen que duermen con los peluches”.