El aumento generalizado de los precios y de los tipos de interés está suponiendo un cambio en la mentalidad de los consumidores, que se ven obligados a hacer un consumo mucho más consciente y reducir sus gastos en prácticamente toda la cesta de la compra. Esta situación también afecta a la Navidad y otros periodos vacacionales en los que los ciudadanos suelen tener compromisos familiares, con amigos, empresa etc., y donde el gasto se dispara.
Así lo refleja el último Informe Europeo de Pagos de Consumidores de Intrum, del que se desprende que el 64% de los castellanos y leoneses tiene pensado gastar menos esta Navidad. A nivel nacional, el promedio asciende hasta el 67%, dos puntos por encima de la media europea (65%). De esta manera, los españoles van a ser más comedidos a la hora de hacer sus compras navideñas, y España se sitúa entre los países con más ciudadanos que pretenden reducir sus gastos estas fiestas. Por su parte, Grecia (79%), Italia (77%) y Portugal (72%) son los territorios donde se espera un mayor número de población que tiene pensado gastar menos, mientras que Alemania y Finlandia, con un 60%, y Dinamarca (58%) representan aquellos que menos reducirán su gasto en Navidad.
Una de las razones por las que la Navidad dispara los gastos es el elevado número de compromisos que se dan en estas fechas. Las cenas de empresa, comidas familiares, regalos etcétera, implican un importante desembolso de dinero que con el aumento generalizado de los precios es más difícil de afrontar. Este año, la asociación de Hostelería de España apunta a que los consumidores gastarán de media entre 50 y 60 euros en las cenas de Navidad, una cifra inferior respecto a años anteriores.
De hecho, la conciencia sobre la importancia de preservar las finanzas personales en tiempos de incertidumbre ha llevado a una reconsideración de las prioridades de gasto. Según señala el informe elaborado por Intrum, el 73% de los encuestados de Castilla y León afirma que va a reducir su gasto en comidas fuera de casa y regalos con la intención de proteger su cartera. Un porcentaje superior al registrado en España (71%), y a la media europea (70%).