En su visita al Papa Francisco, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha pasado por alto uno de los temas más candentes de la actualidad, aunque mostró todo su apoyo a la decisión tomada por la Santa Sede, de nombrar al arzobispo de Burgos, Mario Iceta, comisario pontificio de los monasterios de Santa Clara de Belorado, Orduña y Derio.

Las monjas de Belorado son un tema recurrente que Argüello lamenta que pueda tener un final no deseado como "abordar su situación desde el punto de vista de la legislación civil". Aunque afirmó, a la salida de su visita, que eso mismo es lo que el arzobispo de Burgos quiso tratar de evitar mediante una solución de tipo pastoral.

"La intención del pastor de esa comunidad burgalesa es que se llegue a una solución pastoral dialogada, en la que sea posible el poder repensar las cosas por parte, al menos, de algunas de las religiosas", zanjó el tema.

Una visita que sirvió para poner sobre la mesa asuntos como mostrarle al Papa el proyecto 'Para quién soy yo', un evento eclesial que se celebrara en Madrid el próximo mes de febrero, al igual que conversar con él sobre lo que ocurre en España, recibiendo por parte de Francisco "criterios para nuestro día a día"

Respecto al plan de reparación integral a las víctimas de abusos sexuales, el presidente de la Conferencia Episcopal Española y arzobispo de Valladolid, reconoció que las víctimas tardan tiempo en pedir ayuda y que están ultimando dicho plan a través de una comisión. Un organismo al que "pueden acudir tanto la diócesis como las víctimas" y en el que se pretende realizar una reparación integral de indemnización por daños morales, psíquicos o de terapia.