Pasarse a remojo todo el verano es algo que todo el mundo sueña cuando suben las temperaturas y en las radios suena el soniquete del verano ya está aquí, el verano ya llegó. Los leoneses y leonesas, al escuchar esa cantina, cierran los ojos y una imagen se les viene siempre, o casi siempre a la cabeza inmediatamente. Una fotografía que se extiende cada vez más entre los amantes al agua por todo el panorama de Castilla y León y fuera de nuestras tierras.

Pasar una jornada entera diferente, para no echar de menos la brisa de la playa o el frescor de las olas del mar, es posible para los castellano y leoneses, que en su búsqueda para combatir las altas temperaturas y las ganas de agua, pueden optar por buscar alguna de las piscinas naturales repartidas por la región, en las piscinas municipales… o en un parque acuático.

Valencia de Don Juan es el fin de trayecto que los más aventureros tienen en su hoja de ruta, y sus piscinas, el objetivo para calmar la sensación de calor. Sus toboganes, actividades y su ambiente, hacen de estas instalaciones las más famosas de toda la provincia a la hora de hablar de darse un chapuzón.

La adrenalina se puede ‘soltar’ en cualquiera de sus siete espacios acuáticos. Dos toboganes presiden una piscina lúdica: uno abierto de baja velocidad y otro, cubierto, que permite avanzar a toda velocidad, y otra piscina con tres toboganes rápidos, hacen las delicias de los amantes de la velocidad. Pero también se puede disfrutar de una zona de chorros de agua, la piscina del dragón, para los más pequeños de la casa, una piscina infantil y otra olímpica.

Piscina de olas

Pero sin duda, una de las grandes estrellas de este complejo, sino la mayor atracción, la que hace diferenciar este recinto de los de toda la provincia, es su piscina de olas. Un vaso en forma de guitarra, que cuenta con 687 m2 y una profundidad de entre 0 y 180 centímetros, ideal para toda la familia.

Y es que, acudir en verano a este espacio de Valencia de Don Juan es, sobre todo con niños, un plan que no puede faltar en verano, ya que además, el complejo deportivo y de ocio cuenta con muchos más atractivos. Fuera del agua, en sus 25.000 metros cuadrados de zona verde, se pueden encontrar desde pistas de tenis y pádel a pistas polideportivas donde jugar al fútbol, al baloncesto y al ping pong. Además, disponen de bibliopiscina y tienen varios chiringuitos repartidos por el espacio, como un gran restaurante con menú del día que, los fines de semana, suele ser parada obligatoria. Pero si el visitante prefiere sentirse como si estuviera en medio del campo, puede optar con las numerosas mesas de merendero repartidas en varias zonas de picnic.

Una de las piscinas

Imagen de los toboganes

El calor este verano se puede mitigar más cerca de lo que en principio se piensa. Una piscina, amigos, familia… es suficiente a veces para olvidarnos de todo lo que nos rodea, y si a esa ecuación le sumamos la diversión, nos sale un plan redondo para ponerle la sonrisa a esas jornadas veraniegas.