El delegado territorial de la Agencia Estatal de Meteorología en Castilla y León, Manuel Mora, ha presentado el resumen climático de la primavera que finaliza hoy, y ha ofrecido la previsión meteorológica para el verano en, que dará comienzo este 20 de junio.
Un verano que será "muy cálido y seco" de cara a los meses de julio, agosto y septiembre. Según el informe, se apunta a una probabilidad de los próximos tres meses cálidos, superior al 70 por ciento, así como a una probabilidad de elevada calidez, mientras preveé un verano con lluvias escasas.
Mora también anunció que durante los meses veraniegos tendremos las ya conocidas olas de calor, aunque no pudo precisar cuántas serán ni la intensidad de las mismas. Algo que tendrá incidencia en cuanto a los incendios forestales, puntualizó. Indicó que el año 2022 fue el más cálido y el del año pasado el cuarto más cálido, por lo que se prevé que el de este año siga en la línea.
Unos meses a los que se llegan tras una primavera húmeda y muy dispar mes a mes. Lo más reseñable, desde la AEMET en la que han destacado los "cambios muy bruscos" entre episodios cálidos y fríos, pese a lo que esta estación ha sido, por lo general, de carácter cálido.
Mora informó que el mes de marzo resultó cálido, abril por su parte seco y mayo frío y seco. Una montaña rusa de temperaturas, donde lo más llamativo se produjo en el tercer mes del año y en la Semana Santa con la visita de Nelson, que la hizo atípicamente fría y anormal con bastante nieve, señaló el delegado territorial.
La temperatura en la primavera estuvo en la media de los últimos 5 años, aunque Mora reseñó días como el 22 de marzo donde se superaron los 25 grados en varios puntos, el cambio brusco en Valladolid con cuatro días de diferencia donde se pasaron de los 23 grados a los 8, o los 36,8 grados que se alcanzaron en Candeleda, la máxima de este periodo.