El verano llega revuelto en cuanto a la sanidad se refiere. Y no porque se acerque ninguna COVID nueva o haya algún tipo de gripe generaliza, sino por las consecuencias que puede tener la falta de personal de cara a los próximos meses.
Desde la consejería de Sanidad de Castilla y León, se ha repetido por activa y por pasiva, que todos los centros asistenciales permanecerán abiertos, y se proporcionará transporte a la demanda "gratuito" para derivar a pacientes en los casos "puntuales y sobrevenidos" en los que no se pueda ofrecer atención sanitaria, así como que el objetivo es seguir prestando atención, en primaria, en menos de 48 horas desde que se solicita la cita.
Para ello, se prevé una inversión cercana a los 30 millones para contratos de profesionales en el ámbito de la enfermería, celadores y auxiliares, entre otras categorías, y que rondarán los 2.000 profesionales entre Atención Primaria y Hospitalaria. Según los datos oficiales, en cuanto a los contratos de enfermería se estima que se realizarán 500 nuevas firmas tanto en atención primaria como en hospitales.
Con respecto a los médicos, la problemática radica en los estudiantes MIR, con los que no se podrá contar hasta septiembre, aunque se estiman 1.467 contratos aproximadamente. Un plan para verano que contempla, además, el cierre de 459 camas en los hospitales de la comunidad, un 7,2 por ciento de las disponibles, que responde a la "disminución de la ocupación" en este periodo y que se estima en el 65 por ciento en estas fechas
Eso desde la parte ‘oficial’, donde tiran balones fuera de la situación con los MIR señalando al Ministerio de Sanidad como el verdadero culpable por su mala gestión, aunque para los sindicatos, pese a estar de acuerdo con las palabras de Alejandro Vázquez, opinan que el problema radica mucho más allá y los culpables están en todas las áreas.
“Irá a peor en los próximos cinco años”
Para el secretario general de CesmCyL, José María Soto, no ve mucha diferencia en comparación con otros veranos, aunque bien es cierto que “se ha notado por el problema adicional de los residentes, sobre todo en Familia, por lo que la situación se ha tornado en “malísima”. El problema, asegura, es que no se abordan medidas con propuestas desde el Ministerio de Sanidad, por lo que “pasaremos meses y meses en una situación complicada, no solamente en verano”.
Soto, asegura a El Español Noticias Castilla y León, que los médicos acumulan muchos pacientes de otros compañeros y eso hace que las listas de espera se alarguen. Unas listas que varían dependiendo de si nos encontramos en un ámbito rural o en un centro de salud de alguna capital, aunque afirma que varían entre los 7 y 12 días aproximadamente.
“El mayor problema que tenemos en la sobrecarga de trabajo, porque hacemos el trabajo de tres médicos”, porque, asevera que “a ningún médico se le sustituye, aunque se diga lo contrario”, algo que provoca que no se pueda cumplir en algunos centros el objetivo de la consejería, dice Soto, de prestar atención en primaria en menos de 48 horas desde la solicitud de la cita.
“Si se atiende mucho, la calidad se resiente”, sentencia mientras afirma que la solución no pueden ser las ‘peonadas’ y trabajar por encima del horario, aunque “eso alivie la situación”.
Otra de las problemáticas que ve José María Soto es el índice de jubilación, que es “muy alto e irá a peor en los próximos 5 años”. Algo, demográfico, que tiene poca solución ahora mismo, opina, ya que desde la administración no se está remando en la misma dirección, porque “no se dan soluciones”. Soto ha cargado contra el Ministerio de Sanidad al que tilda de “postureo”, ya que no toma ninguna medida.
Tampoco se libra de sus críticas el autonómico, puesto que pese a poner en marcha los planes de fidelización, lo que deberían hacer es “un gran pacto a todos los niveles para mejorar las condiciones laborales y retributivas, de cara a una atracción profesional y evitar que se vayan al extranjero, al sector privado o salgan del sistema de atención primaria”.
Una situación, la actual, que para Soto es “insostenible” debido a la problemática con las jubilaciones y con el “círculo vicioso” que supone tener a muchos titulados que no pueden optar a ciertas plazas. Algo que se solucionaría, asegura, “eliminando la nota de corte para los MIR”, y así se podrían ocupar las 400 plazas vacantes actualmente.
El diagnóstico está hecho, afirma, pero el tratamiento no se puede aplicar por culpa de las administraciones, nos comenta. Una situación que les provoca hastío y cansancio ya que no ven que se vayan a tomar medidas reales. Entre las soluciones a medio plazo, estaría “adecuar la gente que se forma a las necesidades del sistema e incentivar a los tutores MIR, porque ahora lo hacen por amor al arte”.
“A las enfermeras se les niegan los permisos este verano”
Desde el sindicato de enfermería SATSE, Mercedes Gago, entienden que va a ser un verano complicado ya que “no hay bolsa” y a las enfermeras no se nos sustituye al 100%, un porcentaje que disminuye en las zonas rurales, donde se sitúa en el 75%, ya que “cada enfermera trabajamos por dos o dos y media”, puesto que en esa época llega mucha más gente y “esa situación resiente a la Sanidad”.
Gago opina que se ha realizado una “mala planificación desde el principio” y ahí radica el problema, puesto que de otras comunidades “vienen a por nuestras enfermeras ya que tienen contratos a la carta y eso es algo mucho más jugoso”.
Desde este sindicato opinan que no se están valorando los méritos y se “quema a los profesionales”, por lo que desde la administración se debería cuidar más a dichos profesionales y ofertarles unas condiciones de trabajo más atractivas.
Una situación extrema a la que se ha llegado, afirma Gago, también por maltratar a las enfermeras, puesto que llegados al verano “nos niegan los permisos de conciliación y eso hace que a la hora de contratar nuevo personal sea como la pescadilla que se muerde la cola.
Desde las gerencias les pueden llamar sin previo aviso y tienen que acudir al centro de manera inmediata, por lo que "el derecho a la llamada desconexión digital que se pregona para otros tipos de trabajos es inexistente en el caso de las enfermeras", afirma.
Otro problema al que se enfrentan las enfermeras es que no se les comunica con la suficiente antelación sus turnos de trabajo, lo que les imposibilita establecer un ritmo regular de jornadas laborales y conciliar su vida profesional con la personal y familiar
“Se ha incrementado la cobertura en las zonas rurales”
En el otro lado se encuentra Elpidio García, gerente de AP Valladolid Oeste, quien opina que hay dos realidades en las zonas rurales, donde acuden de núcleos urbanos y otras comunidades y más presión asistencial, pero “el plan de contingencia hará que no estemos en una situación de alarma”.
En el área de Castilla y León se han realizado 500 contratos de enfermería y en cuanto a los médicos, ha habido una OPE en la que se han ofertado 330 vacantes, por lo que “se ha incrementado la cobertura en todas las zonas rurales”. Según García hay más recursos que el año pasado y, de entrada, estarían garantizados todos los servicios, en la línea que mostró el consejero de Sanidad.
Una de las ventajas que ve Elpidio García, es que tienen armas como los contraturnos y las acumulaciones, como medida para cubrir las eventualidades. Unos servicios a los que se podrán adherir los residentes de cuarto año de forma voluntaria, afirma el gerente.