Luis Álvarez, Santiago Segura y José Mota compran el castillo de Pedraza: “Me toca media almena”

Luis Álvarez, Santiago Segura y José Mota compran el castillo de Pedraza: “Me toca media almena”

Sociedad

Santiago Segura, José Mota y Luis Álvarez compran el castillo de Pedraza: “Me toca media almena”

“Yo me he ofrecido de fantasma”, asegura el protagonista de Torrente

17 julio, 2024 21:42

Tras varios meses a la venta, el castillo de la localidad segoviana de Pedraza ya tiene dueño. Mejor dicho, tres dueños. ¡Y qué dueños! A la altura de la propiedad, que tiene siglos de historia y está enclavada en uno de los pueblos más bonitos de España.

Los compradores son el productor, director, escritor Luis Álvarez, y los archiconocidos Santiago Segura, director de cine y actor, y José Mota, cómico, actor y guionista. Ha sido el propio Santiago Segura quien ha confirmado la medieval adquisición en el programa Más Vale Tarde de la Sexta, donde ha comentado en tono jocoso su parte del ‘botín’ inmobiliario: “Me toca media almena”. Y es que el actor, protagonista de la saga ‘Padre no hay más que uno’ ha explicado que está en la sociedad porque  “tenemos el teatro de Príncipe Pío, y yo tengo un 4,5%”.

El propósito con el que se lleva a cabo esta compra es la de rehabilitar el castillo “y que la gente visite un castillo medieval”, ha explicado Segura.

De hecho, en cuanto Luis Álvarez visitó la construcción por primera vez, rápidamente pergeñó la idea de “hacer eventos, conciertos en verano y que la gente lo visite”. “Yo me he ofrecido de fantasma”, ha comentado con su habitual sentido del humor el protagonista de ‘Torrente’.

Una joya del siglo XIII

El castillo de Pedraza tiene fue declarado Conjunto Histórico en 1951. Fue construido en el siglo XIII sobre los restos de fortificaciones romanas y árabes y, a lo largo de la historia, "ha cambiado de manos varias veces entre familias y personajes ilustres. En el siglo XV fue reformado por la familia Herrera, época de la que data la torre del homenaje, en pie y en buen estado", rezaba el anuncio del portal inmobiliario que lo tenía a la venta.

Posteriormente, en el siglo XVI, los duques de Frías, Condestables de Castilla, reformaron de nuevo el castillo, añadiendo la gran muralla defensiva adosada a la torre del homenaje y el muro exterior -dotado de bocas de fuego y puente levadizo-, que no perdura en la actualidad. El precio de venta ascendía hasta los 4,8 millones de euros.