La Junta de Castilla y León ha aprobado en la reunión del Consejo de Gobierno una subvención directa de 15.000 euros para sufragar el programa ‘Becas Fundación Secretariado Gitano — Luis Sáez’, destinado a profundizar en la integración social del pueblo gitano.
La subvención trata de alentar a las mujeres gitanas para que realicen estudios de posgrado durante el curso 20224-2025, finalicen los universitarios o se formen en un idioma extranjero.
Entre los gastos que cubre esta subvención están los de matrícula de postgrado, hasta un importe máximo de 2.500 euros, y de último curso de carrera, hasta 1.500 en cualquiera de las universidades de la Comunidad y en cualquier modalidad —presencial u online—; cursos de preparación y tasas de examen para la acreditación de idiomas hasta 1.000 euros; alquiler de vivienda, suministros, internet o comunidad hasta 4.500 euros si para realizar los estudios es preciso que la mujer gitana deba residir en otro lugar distinto a su origen; gastos de desplazamiento con un límite de 1.100 euros si estos son provinciales y de 275 euros si se realizan en el entorno urbano; material escolar hasta 425 euros; gastos de personal del Secretariado Gitano para la gestión del programa, así como material divulgativo de éste; y, por último, la organización de jornadas de difusión con 2.600 euros como máximo.
La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades apuesta “de manera decidida” por el empleo como una de las fórmulas principales para impulsar la igualdad de oportunidades, ha explicado esta mañana la consejera, Isabel Blanco. “No obstante, en el caso de las mujeres gitanas, el reto es aún mayor, porque su condición de mujer se desarrolla dentro de un colectivo donde aún están muy presentes los roles tradicionales, pero también por su pertenencia a dicho colectivo”.
Y es que las mujeres gitanas, por lo general, encuentran o han encontrado más dificultades para continuar con su vida académica, si bien la escolarización de los menores gitanos ha avanzado de manera importante en las últimas cuatro décadas. Cada vez más personas de etnia gitana cursan estudios universitarios y, además, la mayoría de ellas son mujeres, las cuales se convierten en auténticos referentes inmediatos de su comunidad. Esta subvención, por tanto, pretende continuar en esa dirección.