Los días pasan, también los meses y hasta los años. El teléfono sigue sin sonar. Cuando lo hace, es para dar la peor de las noticias: siguen sin encontrar nada.
Y ya van dos años. 730 días. Sin una pista, un rastro, una huella que guíe hacia José Antonio, pero con la esperanza del primer día. Aunque un poco más debilitada.
Hay tantas situaciones y fases en este largo, triste y complicado proceso, que sería impensable comprender a la perfección cuál es el sentimiento de los familiares.
Más cuando se habla de tu compañero de vida, tu gran amor y tu otra mitad. Así es como Merche Gasco define en declaraciones a EL ESPAÑOL- Noticias de Castilla y León a quien ha sido su pareja durante casi 20 años.
Un trágico 29 de diciembre se adentraba en la ruta del Calvitero guiado por la pasión hacia las montañas. Y nunca más se supo de él. Nunca más hubo una pista sobre su paradero. Y, dos años después, su mujer pide acordarse de él: "Que nadie se olvide que en la sierra hay una persona".
Y es que lamenta que no ha recibido ninguna comunicación por parte de las instituciones. A todo ello, se le suma otra guerra que viene de la mano de las facturas que le siguen llegando a nombre de él y le obligan a pagar.
Hasta que no pasan 10 años desde la desaparición, no se le da por muerto. Por ello, el primer trámite que hay que realizar, al año, es el de la declaración de ausencia. En febrero la pidió y aún está esperando.
Merche afirma que, ahora, le ha llegado, entre otras facturas, el impuesto de circulación del coche de él y que "sin la declaración, hay que pagar": "Además del dolor por la ausencia y pérdida, la Administración lo pone muy fácil", manifiesta con sarcasmo.
"No voy a pagar el impuesto de circulación porque no se puede mover el coche", añade. En este sentido, cuestiona otras de las situaciones a las que se ha tenido que enfrentar durante este tiempo.
Por ejemplo, al no estar casados, ha tenido que "buscar testigos" para "demostrar" que es su pareja. Una surrealista situación que termina de "machacar" a quienes están sufriendo el duelo de tener a un familiar desaparecido.
"Estoy segura de que cuando haya que mover el coche, habrá que pagar atrasos aunque esté comunicado que ha desaparecido. No puedo dar de baja el coche porque no está a mi nombre, tampoco tocar las cuentas", lamenta.
Por ahora, todo lo que está a nombre de José Antonio continúa paralizado tras dos años. Sin que nadie pueda hacer nada. Y con la frustración de tener que estar continuamente justificando que es su mujer: "Pones mi nombre en internet y salgo junto a él y su desaparición. Soy quien le sigue buscando".
"Quiero saber qué pasó"
Merche Gasco continúa sin descanso buscando a José Antonio. Con ayuda de instituciones, por individual o con la colaboración de voluntarios. Siguen sin encontrar ninguna pista, pese a que tenían la última conexión del teléfono y su ubicación.
La hipótesis que se planteaba desde el principio fue que se podía haber apagado y él continuara pese a la mala climatología. Sin embargo, por ahora no han encontrado nada aunque el foco se puso en la zona de Tornavacas.
Un espacio donde hay unos "cortados y gritas impresionantes" que complican aún más las labores. Pero aún no tiene claro "qué pasó y si se movilizaron los recursos suficientes". Además, lamenta que las instituciones "se han olvidado" de José Antonio.
Para ello, ha solicitado los informes sobre lo que se hizo y están a la espera con el fin de "saber si se pudo hacer más". "Quiero saber quién hizo qué y quién decidió que había que hacer. Lo he pedido a las delegaciones y no hay respuesta. Así que he acudido al portal de transparencia y no nos lo pueden denegar", añade.
Sus sospechas vienen al enterarse de que durante los primeros días se había ofrecido una ayuda desde Cáceres y Cataluña que desestimaron. Según el protocolo publicado, el responsable de activar la UME es la Comunidad y desde la delegación le dijeron que "no se había solicitado".
"Se pusieron desde el 112 en contacto conmigo para decirme que se había hecho preaviso de la UME y se había desestimado. Quiero saber quién fue el responsable de denegarlo", asegura.
Unos días que, sin duda, eran "clave" y lo que quiere es que situaciones como esta "no se vuelvan a repetir". Desde el Centro Nacional de Desaparecidos le han garantizado que se va a realizar un protocolo de actuación.
"Se tiene que mover todo para intentar salvar la vida a una persona. No hay que pedir permiso a nadie", matiza. Una lucha con la que Merche sigue sin cesar, con la esperanza de "poder encontrarlo algún día" y confiando en que se puedan reiniciar las búsquedas cuando la meteorología lo permita.