Pensar en la radio española es pensar inmediatamente en Luis del Olmo, el célebre periodista leonés que ha desarrollado gran parte de su trayectoria profesional en este medio de comunicación, logrando ser considerado una de las voces de oro del sector radiofónico, así como una de las grandes figuras del periodismo en España.
Es, además, una de las personalidades más ilustres de Castilla y León y también una de las celebridades que más ha alardeado de su tierra allá por donde ha ido a parar.
Natural del municipio leonés de Ponferrada, su gran pasión junto con la radio y un lugar que siempre ha llevado y sigue llevando en su afable corazón, a sus 87 años, el protagonista de este reportaje arrastra una extensa, laureada y admirada carrera periodística, de sobra conocida por una buena parte de la sociedad.
Si bien, llama la atención que, pese a su indudable notoriedad, sea poco lo que se sabe de su vida más personal y familiar. Desde EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León te mostramos el lado más íntimo del destacado periodista leonés.
Todo el mundo recuerda a Luis del Olmo, fundamentalmente, por su etapa en 'Protagonistas', un programa de radio que el locutor dirigió y presentó durante 40 años y con el que marcó un hito en la historia de la radio, al tratarse del más longevo del medio, con más de 12.000 programas.
Sin embargo, pocos saben que, aunque los comienzos de Del Olmo en las ondas se remontan a su adolescencia, antes de ejercer como periodista empezó a estudiar Ingeniería de minas.
Pero esta no es su única faceta que sorprende. Cabe destacar que Luis del Olmo empezó siendo locutor, pero con el tiempo también se hizo empresario radiofónico. Impulsó Radio Salut junto a otros socios y puso en marcha Onda Rambla en Barcelona, una cadena con la que ha llegado a crear 13 emisoras repartidas por todo Cataluña.
A nivel personal, se podría decir que la vida de Luis del Olmo tampoco es que haya sido un camino de rosas. Es cierto que las cosas no le han ido mal y que siempre ha derrochado una envidiable felicidad. No obstante, sí pasado por momentos un tanto desagradables y dolorosos, como la temporada en la que estuvo amenazado por ETA por no cortarse a la hora de denunciar y expresar públicamente su repulsa contra el terrorismo. De hecho, fueron varias las veces en las que la banda intentó atentar contra el periodista, motivo por el que tanto él como su familia llevaron escolta durante años.
En cualquier caso, si de algo presume orgulloso es de la bonita familia que ha formado junto a su esposa, Mercedes González, conocida como Merche, con la que reside en Barcelona y con la que viaja muy a menudo a Ponferrada. Una mujer a la que conoció en Santa Marta de Ortigueira y que siempre ha sido su gran apoyo, aunque desde un discreto segundo plano.
A ella le unen más de 50 años de matrimonio y tres hijos en común, Luis, y los mellizos Jorge y Enrique, siendo este último el único que siguió los pasos de su padre en el mundo de la comunicación, habiendo pasado por emisoras de radio como COPE, Punto Radio u Onda Cero. Sin embargo, tras vivir a temporadas en Australia, La India y Perú, terminó montando un restaurante de comida asiática en Barcelona.
Por su parte, Luis trabaja como abogado, mientras que Jorge es publicista y empresario.
Y es que ellos son, precisamente, los que le han dado uno de sus mayores tesoros, ni más ni menos que 14 nietos. Una amplia y estupenda familia a la que dedica la mayor parte de su tiempo, y, más aún, desde que en diciembre de 2013 se alejó de los micrófonos tras más de medio siglo frente a ellos y dejando huérfanos a millones de oyentes.
Ahora bien, cabe destacar que, pese a llevar jubilado más de una década, el ponferradino nunca ha dejado de estar vinculado al medio radiofónico, pues incluso a día de hoy sigue colaborando ocasionalmente en determinados programas, participa cada año en el Día Mundial de la Radio que se celebra el 13 de febrero y, además, es presidente honorífico de la Academia Española de Radio. Sin duda, toda una vida ligada a un medio al que se ha entregado en cuerpo y alma y que, tal y como él mismo ha reconocido en más de una ocasión, también le ha dado mucho.