La Fundación Franz Weber ha recordado hoy a la Junta de Castilla y León que el nuevo proyecto de Ley de protección, derechos y bienestar de los animales obliga a la Comunidad a incluir en sus planes de emergencia instrucciones relativas al modo de evacuación de los animales y a su atención sanitaria "cuando sea necesario", lo que incluye los incendios forestales.
Según señaló la Fundación en un comunicado remitido a Ical, con la nueva Ley "se evitarían miles de bajas en explotaciones ganaderas y viviendas particulares como las vividas hace escasas semanas en Zamora y otras localizaciones de Castilla y León a causa de los incendios que asolaron la Comunidad", como recuerdan que algunos ganaderos denunciaron durante dichos fuegos al tener que dejar atrás a sus animales durante las evacuaciones.
La Fundación también celebra que el proyecto de Ley incluya el fin del tiro al pichón y la no diferenciación de perros en función de la actividad para la que sean empleados, y señala que, a pesar de que el Gobierno aceptó su propuesta de prohibir la venta directa por internet y otros medios telemáticos, se ha restringido el veto en tiendas a perros, gatos y hurones, manteniendo la venta de otras tantas especies susceptibles de abandono, como roedores e incluso reptiles.
No obstante, las aportaciones de la Fundación Franz Weber permitieron, entre otras modificaciones que eran necesarias en diversas definiciones del texto legal, eliminar la distinción que se hacía en borradores anteriores entre los gatos ferales, que ahora pasan a ser llamados generalmente “comunitarios”. El Gobierno ha aceptado también la necesidad de establecer revisiones veterinarias obligatorias con una periodicidad concreta, que en el caso de animales dedicados a actividades profesionales deberá ser anual.
Respecto a los animales a los que se aplicará esta ley, la Fundación recuerda que se ha eliminado de su ámbito de aplicación a animales domésticos o domesticados, de manera que únicamente afectará a animales de compañía y silvestres en cautividad. Con este paso, los animales de producción sólo estarían protegidos si pierden esa finalidad productiva y son inscritos en el registro de animales de compañía.