En esta primera etapa de desarrollo de la certificación FSC en Castilla y León se ha solicitado el sello para aproximadamente 26.000 hectáreas localizadas en las provincias de Burgos, Soria, Valladolid y Zamora, pero una vez realizada la auditoría inicial se plantea la extensión al resto de las provincias de la Comunidad de forma progresiva a lo largo de los próximos años.
Los montes elegidos en esta primera etapa albergan masas forestales formadas por diversas especies de pino y robles, todas ellas con proyectos de ordenación aprobados y con un sistema de gestión forestal sostenible muy consolidado en el territorio. Se han seleccionado un total de 29 montes (todos ellos de utilidad pública) agrupados en 13 instrumentos de gestión forestal.
Entre las zonas elegidas se encuentran los pinares de las llanuras arenosas del centro de la Comunidad, parte de las formaciones forestales del Cañón del Río Lobos, sin dejar de mencionar amplios encinares mezclados con sabina y alguna zona de pinar mezclado con rebollo.
Dentro de las modalidades que ofrece FSC para acogerse a su sistema, se ha optado por la certificación de Gestión Forestal de Grupo. Para ello, se han tenido varias reuniones preparatorias con diversos sectores implicados en la gestión, fundamentalmente los propietarios de los terrenos (alcaldías en cuyos términos municipales se localizan los montes), así como con el sector empresarial que detectaba la necesidad de la implantación de la certificación FSC en los montes de la Comunidad.
Las reuniones previas y visitas correspondientes a la auditoría para la obtención del sello se realizaron a lo largo del mes de mayo y junio, teniendo lugar la reunión final ese mismo mes. Según los plazos previstos, los primeros lotes de madera con certificada con sello FSC se podrán encontrar en el mercado a mediados de septiembre, que es cuando se prevé que se entregue el sello.
La obtención del sello FSC garantiza que se han evaluado los efectos e impactos de la gestión sobre el medio natural, social y económico, con una amplia y alta participación social.
Además la implantación de la certificación forestal en los montes supone la conservación y mejora de las masas forestales, una mejora de la competitividad de los productos que se obtengan de él, y contribuye a la generación de puestos de trabajo en el sector forestal.