La entrada en vigor de las zonas de bajas emisiones (ZBE), que debería ser una realidad desde el 1 de enero de este año en las ciudades de más de 50.000 habitantes, según establece la Ley de Cambio Climático, dejaría fuera a uno de cada tres turismos en Castilla y León, dado que de los más de 1,3 millones de coches matriculados en la Comunidad, 480.119, el 35,4 por ciento, no cuentan con ningún distintivo medioambiental, un requisito obligatorio en el caso de Madrid y que en el resto de España es opcional, aunque las autoridades de Tráfico recomiendan llevarlo.
En la Comunidad, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT) correspondientes al pasado año, solo el 0,4 por ciento de los turismos (4.922) dispone de etiqueta cero, la de color azul, que identifica a los vehículos más eficientes: los eléctricos y los híbridos enchufables, mientras que el 2,5 por ciento (34.096) disponen de la Eco, que corresponde a vehículos de gas, híbridos o ambos.
Tras los turismos sin distintivos, el grupo más numeroso corresponde a los que portan la etiqueta B -de color amarillo-, que incluye a coches y furgonetas de gasolina matriculados desde enero de 2001, y los de diésel matriculados a partir de enero de 2006, que suman 462.412 (34,1 por ciento). Con la etiqueta C -de color verde-, que incluye coches y furgonetas de gasolina matriculados después de enero de 2006, y los de diésel matriculados después de enero de 2015, figuran en la Comunidad 374.161, el 27,6 por ciento.
La situación en Castilla y León, con uno de los parques móviles más envejecidos de toda España, es peor que en el conjunto del país, donde el 28,11 por ciento no tienen distintivo, el 3,97 por ciento cuenta con la etiqueta Eco, el 0,81 por ciento con la cero, el 31,20 por ciento con la B y el 35,89 con la C.
Esta clasificación, que está vigente desde 2016, deja sin etiqueta a los vehículos más contaminantes, los de gasolina anteriores a 2001 y los de gasóleo anteriores a 2006, que son considerados como muy contaminantes. Ahora bien, una resolución de abril de 2016 recoge que la clasificación ambiental de los vehículos se rige en función de la normativa de emisiones (la norma Euro), por lo que no debe tenerse en cuenta la fecha de matriculación. Esta clasificación es más acorde con la realidad, ya que los plazos entre la fecha de homologación de la mecánica del coche y el tiempo que transcurre hasta la matriculación son impredecibles.
Provincias
Por provincias, la que presenta más turismos sin distintivos es León, con 102.911, por delante de Valladolid (80.519), Burgos (65.080) y Salamanca (64.881). En el extremo opuesto se sitúa con 17.944 Soria, seguida de Segovia (34.125), Palencia (35.559), Ávila (36.621) y Zamora (42.479). Por el contrario, la provincia con más turismos cero es Valladolid, con 1.349, seguida de León (858), Burgos (827), Salamanca (619), Segovia (315), Ávila (271), Palencia (264), Zamora (258) y Soria (161).
En todo caso, solamente los vehículos 0 y Eco podrán librarse completamente de estas prohibiciones. Además, también se establecen ciertas condiciones para vehículos con etiquetas B y C, aunque dependerá de cada municipio. Por ejemplo, un coche con etiqueta B puede acceder a la ZBE de Madrid, pero deberá cumplir unas condiciones si quiere entrar a una de las zonas de especial protección, como la de Distrito Centro, basadas en franjas horarias de acceso, estacionar en un párking, tener el vehículo empadronado allí, la invitación de un residente o ir a un taller, entre otras.
También cabe recordar que la norma aprobada por el Gobierno permite que, de forma excepcional, los vehículos de servicios públicos básicos como emergencias y servicios de basuras puedan acceder a ellas a pesar de ser contaminantes.