El Puente del Pilar supone un cambio en la climatología que ha alargado sobremanera el verano en Castilla y León, hasta el punto de que este octubre será el más caluroso de las últimas décadas. Con la bajada de las temperaturas llegan además las lluvias, por lo que tendremos que sacar del armario el paraguas y la chaqueta.
Este sábado, la Agencia Estatal de Meteorología prevé cielos nubosos, con probabilidad de precipitaciones en forma de lluvia, o de chubascos débiles y dispersos que serán localmente moderados en la mitad este. El descenso de las temperaturas mínimas será ya perceptible, al igual que el de las máximas, que será más acusado en el este y notable en algunos puntos. El viento soplará flojo variable.
Ya el domingo, predominarán las nubes bajas en el norte y el noreste, y habrá intervalos con nubosidad de tipo alto. En general, toda Castilla y León tenderá a cielo cubierto y las precipitaciones comenzará por la mañana en el oeste e irán extendiéndose hacia el este. Las brumas matinales serán más probables en la Ibérica y el Sistema Central. Los termómetros seguirán bajando.
Así, las máximas bajarán a los 22 grados en Ávila y Salamanca, 21 en Segovia y Soria, 20 en Burgos, Palencia y Valladolid y 19 grados centígrados en Zamora.