Un grupo de trabajadores del operativo de extinción de incendios forestales de la Junta se ha concentrado ante las puertas del Centro para la Defensa contra el Fuego de León (CDF), coincidiendo con la presentación oficial de la campaña de 2024, para poner de manifiesto la precaria situación del operativo de lucha contra los incendios forestales en la región y denunciar el sistema de guardias.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), advierte que el operativo flexible contra los incendios forestales de la consejería, "sigue persistiendo en el incumplimiento de la ley, que obliga a la asignación estable y permanente, de medios técnicos y profesionales".
Acusan al consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, de "confundir y engañar a la opinión pública", ya que debido a la falta de medios de vigilancia y de primera intervención, el operativo no está desplegado en su totalidad y puede producir una demora en la extinción del conato de un probable incendio forestal.
Unas declaraciones que responden al anuncio del consejero con respecto al operativo de la Junta de Castilla y León contra los incendios forestales para este verano en la Comunidad, que contará con un operativo compuesto por un total de 4.720 profesionales forestales. Algo que desde CSIF consideran irreal ya que "muchos efectivos que se han contratado todavía no están disponibles".
Totalmente incompresible, califican, es la falta de personal de dirección de extinción, en el caso de los agentes forestales y medioambientales, y denuncian que la Consejería de Medio Ambiente está recurriendo a la privatización del operativo, algo que CSIF considera incomprensible y exigen que sea 100% público, profesional y permanente.
Alegan la falta de peones y conductores de camión de incendios, así como vigilantes de incendios en torretas, cuadrillas de tierra o retenes de maquinaria. Un sindicato que considera significativamente "sangrante" el cierre de 13 torres de vigilancia de incendios de la provincia de Segovia.