Los termómetros en Castilla y León van a seguir subiendo este viernes de manera significativa. Para este fin de semana se espera una gran ola de calor que dejará hasta 41 grados en muchos puntos de la Comunidad y obligará a los ciudadanos a quedarse en casa, sobre todo, durante las horas más calurosas.
Los cielos estarán despejados durante toda la jornada y las máximas serán muy altas. En este sentido, la Aemet tiene activos para hoy avisos naranjas por temperaturas de hasta 39 grados en Ávila, Valladolid y Zamora.
También hay avisos amarillos por temperaturas entre 35 y 38 grados en el resto de las provincias. Y es que, tal y como han anticipado, puede que incluso se superen valores récords registrados para estas fechas, sobre todo en las zonas de meseta.
Unas temperaturas elevadas, junto con la baja humedad existente, hace que el nivel de incendios sea extremo para este fin de semana. Motivo por el cual desde la Junta de Castilla y León daban una serie de recomendaciones para estos calurosos días y pedían a la ciudadanía extremar las precauciones.
Una alerta que se declara en todas las provincias desde este pasado jueves a las 12:00 horas hasta el lunes 12 de agosto a las 09:00 horas.
Recomendaciones ante la ola de calor
Como consecuencia de ello, la Agencia de Protección Civil y Emergencias ha dado una serie de recomendaciones a la población para prevenir posibles emergencias derivadas del episodio de calor.
La primera de ellas es evitar las actividades al aire libre en las horas centrales del día, entre las doce de la mañana y las seis de la tarde. También se debe prestar atención a la población de riesgo y recuerdan la importancia de beber de manera regular, aunque no se tenga sed, y abstenerse de la ingesta de comidas copiosas y calientes.
La exposición prolongada al sol puede traer consigo la aparición de un golpe de calor. Los síntomas, generalmente, son dolor de cabeza, mareos, náuseas y vómitos, así como temperatura corporal elevada con ausencia de sudoración, calentamiento de la piel y desorientación.
En caso de que alguien cercano sufra un golpe de calor, recomiendan colocar a la persona a la sombra, refrescarla con agua fría -principalmente caras y axilas-, quitarle ropa y animarle a que beba agua.
Además, han hecho un llamamiento para que extremen la precaución en el uso del fuego al aire libre para evitar que se declare un incendio.