Publicada
Actualizada

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido a la Consejería de Medio Ambiente de la Junta y León que aclare el futuro y las tareas que desempeñarán los 400 trabajadores de vigilancia de incendios de Castilla y León que fueron despedidos el pasado 15 de octubre, tras finalizar la campaña de alto riesgo.

Desde el sindicato lamentan “la inquietud y la incertidumbre" que la Consejería está provocando a los empleados afectados, al tiempo que han denunciado que Medio Ambiente "está jugando con las expectativas laborales y vitales de esas personas”. 

Y es que, según CSIF, "está incumpliendo el compromiso adquirido de mantener todo el año los puestos del personal laboral antiincendios, con el fin de ofrecer la estabilidad laboral necesaria y contar con unos operativos profesionales y de continuidad, que vayan más allá de los meses estivales de máximo riesgo". 

Del mismo modo, el sindicato ha hecho alusión a las declaraciones públicas del consejero Juan Carlos Suárez-Quiñones, anunciando la inversión de 15 millones de euros en la instalación de cámaras de vigilancia en zonas arboladas y la consiguiente eliminación de puntos vigilancia.

Desde su punto de vista, esto “ha agravado el malestar y la preocupación” en los afectados, “que no saben si la próxima campaña se les renovará el contrato o si seguirá existiendo su torreta”. 

"La Consejería nos está volviendo a engañar y no está siendo clara, ya que no está informando de lo que pretende hacer", han añadido. 

En cuanto a la colocación de cámaras, CSIF insiste en que ya llevan años instaladas en algunas provincias y que "no son efectivas" para la prevención e identificación inicial de los conatos de fuego, "como ya se ha demostrado, con unos errores y confusiones que alcanzan el 90%", al alertar de cualquier fuente de calor que detectan.

Según el sindicato, estas solo han sido útiles para ir viendo la evolución del incendio.

Por ello, consideran que "las cámaras pueden ser un complemento, pero no sustituir a los vigilantes, que son conocedores del entorno que vigilan y saben interpretar cualquier señal incipiente que ven, y dar la información adecuada para actuar inmediatamente contra el conato". 

En esta misma línea, CSIF ha recordado en el mismo comunicado, que lleva “mucho tiempo denunciando el desmantelamiento del operativo de incendios, que es lo que está ocurriendo, en realidad".

"Mientras vemos cómo invierten grandes cantidades de dinero en cámaras de vigilancia que no funcionan, desde la propia Consejería de Medio Ambiente se está fomentado la penosidad en esos puestos de vigilancia, abandonando el mantenimiento de las infraestructuras y a los propios trabajadores", han añadido. 

El sindicato también se ha referido al hecho de que hace escasos días se haya votado en contra de tramitar una Ley autonómica de bomberos y bomberas forestales y de que se hayan eliminado más de 1.300 guardias de incendios para agentes medioambientales y más de 400 para conductores.

"Tampoco se ha actualizado el INFOCAL, no se ha negociado el decreto por el que se establece el operativo de lucha contra incendios y se regula el sistema de guardias, ni se han creado las brigadas de investigación de incendios forestales", han recriminado a Suárez-Quiñones.