Emociones intensas, empatía, un sistema nervioso más desarrollado y el experto ojo a los pequeños detalles. Estas son algunas de las características de las PAS. Una de cada cinco personas en España es altamente sensible. Sin embargo, es un rasgo infradiagnosticado y estigmatizado. "Demasiado sensible, muy intensa, exagerada". No están enfermas, ni tiene un trastorno, las PAS son aquellas que tienen un rasgo neuropsicológico que implica que el sistema nervioso tiene ciertas peculiaridades.
En su cerebro ocurre algo muy curioso, tienen más neuronas espejo que el resto. Estas células se encargan de generar la empatía y manifestar las emociones. Lo que implica este mayor número de neuronas es que se experimente y perciba con mayor intensidad tanto estímulos internos como ambientales. También los procesa con mayor agudeza, precisión, pasión. Perciben detalles muy sutiles que, para la mayoría, pasan desapercibidos.
¿Cómo se diferencia una PAS de una hipersensible? Estos dos rasgos son muy diferentes. Las primeras procesan la información de manera diferente, se preocupan por cuestiones como la paz, la ecología. Una persona hipersensible es una a la que todo le hace daño, todo le molesta.
Si bien, desde PAS España, se establece que para poder afirmar que una persona es altamente sensible, se deben cumplir los cuatro pilares del rasgo:
1. Procesamiento profundo: estas personas van más allá de lo que se plantea y crean una visión de 360 grados de una cuestión.
2. Sobreestimulación: al procesar tanta información, es habitual que su cerebro colapse y necesite su espacio para poder descansar, aislarse de estos estímulos. Esto no es que ser PAS sea tener más desarrollados los sentidos, sino que todos los estímulos se entienden en conjunto. El cerebro lo gestiona de forma diferente: las PAS le ponen emoción a todo, y perciben las cosas a una intensidad por encima de lo normal.
3. Empáticos y emocionales: las PAS hacen una “radiografía” de cómo se siente la otra persona, lo que se traduce a entender y sentir en su propia piel las emociones del resto. Sin embargo, esto no es siempre es positivo, también es la causa de la sobreestimulación.
4. Captar las sutilezas del entorno: las personas captan todos los pequeños detalles, gestos y micro cambios en el ambiente.
Pero aún teniendo en común estos rasgos, no todas las PAS están cortadas por el mismo patrón, dependiendo de qué rasgo esté más desarrollado pueden "categorizarse" en psicomotoras, sensuales, intelectuales, imaginativas o empáticas.
Las psicomotoras son aquellas que suelen experimentar un exceso de energía, hablan rápido, son más nerviosas y además pueden ser muy competitivas e incluso desarrollar una adicción al trabajo. Las sensuales son las que viven todo con gran intensidad, con todos los sentidos alerta ante cualquier estímulo, por ello, pueden necesitar más espacio e incluso tienden a querer gustar a los demás. Las intelectuales son PAS reflexivas, muy curiosas y de gran memoria, sin embargo, esto puede llevar que se preocupen en exceso y sean excesivamente crítica consigo mismas.
Las imaginativas canalizan el rasgo por medio de la creatividad y la imaginación, son fantasiosas, odian el aburrimiento y están constantemente buscando nuevas emociones y actividades. Por último, las emocionales son las que han llevado sus emociones hasta poder somatizarlas, son extremadamente empáticas y forjan lazos fuertes con los demás, por otra parte, suelen tener intensos cambios de humor y se les dificulta adaptarse a lo nuevo.
Belén Aren es socia de la asociación leonesa de Activos y Felices, además de la directora de relaciones institucionales de PAS España. Aparte de todo esto, también es una persona altamente sensible.
Pregunta: ¿Qué significa para ti ser PAS?
Respuesta: Yo he sufrido mucho, me he sentido una persona fuera de lugar. A nivel profesional, ahora puedo decir que he sido una persona increíblemente buena, que he sido capaz de hacer cosas increíbles. Pero nunca me he sentido ni valorada ni reconocida.
He pasado una depresión muy profunda, por mi cabeza han pasado cosas muy raras como "este mundo no es para mí, me quiero ir", pero cuando he aprendido el rasgo y cómo canalizarlo, todo mi entorno cambió, es como que de repente las cosas se pusieron en su lugar.
Pero ahora he descubierto mi sitio, que puedo hacer feliz a la gente, mi entorno familiar lo vivo y siento de una manera totalmente diferente. A mí el rasgo, una vez he sabido gestionarlo, me ha proporcionado mucha felicidad.
P.: ¿Qué es lo más llamativo de ser altamente sensible?
R.: Muchísimas personas cuando descubren que son altamente sensibles cambian de profesión y se atreven a tomar decisiones que nunca pensaron que iban a tomar, encuentra su sitio y luego triunfa. Pero es doloroso, es un rasgo que duele hasta que lo sabemos y aprendemos a vivirlo. A mí me encanta ser PAS.
P.: ¿Qué es lo mejor y lo peor de ser altamente sensible?
R.: Lo mejor es la empatía, esa capacidad de sentir lo que sientes los que están a tu lado. A mí me encanta. Lo peor es la sobreestimulación, porque hay veces que no lo controlas, te empieza a llegar información y lo pasas mal. Tienes que apagar el móvil, desaparecer del mapa y recuperarte es un proceso un poco duro.
P.: ¿Alguna vez has deseado no ser PAS?
R.: Como no sabía que era PAS, no podía no querer serlo. Cuando lo descubrí me pregunté "¿por qué alguien no me explicó que me pasaba? ¿Por qué siempre me han tachado de cosas que yo no soy?". Ahora no me arrepiento, no me arrepiento de ser PAS. Tenemos una serie de habilidades y talentos, que bien canalizado es una pasada.
P.: ¿Cómo es tu día a día siendo PAS?
R.: Mi día a día es como el tuyo. Tú escribes sobre personas y yo ayudo a las personas a escribir su vida. Las PAS que nos llegan es tratar de guiarles y ayudarles a encontrar su sitio. Y si el caso es peculiar lo derivarlos a la psicóloga, Manuela Pérez, presidente de PAS España, o a otros especialistas: fisioterapeutas, psiquiatras, incluso peluqueros. Mi día a día no es luchar con el rasgo, es estar alerta gestionándolo, y si te llega mucha información, parar.
P.: ¿Cómo te diste cuenta de que eras una persona PAS?
R.: Yo tenía 13 años y era la persona más tímida que te puedes imaginar. Siempre me relacioné con personas mayores que yo, de más de 10 años incluso. Me sentía mejor, me hacían sentir segura, que me entendían mejor. Yo siempre era la "rara", y nunca supe por qué.
Lo descubrí con 50 años, en una fase de angustia, ansiedad, de no encontrar mi sitio, de no verme valorada. Al final en una página de internet encontré este término. Empecé a leer y pensaba: "es que soy yo". Desde entonces empecé a moverme y ahora formo parte de la asociación Activos y Felices y soy la directora de relaciones institucionales de PAS España.
P.: ¿Cómo gestionas tu rasgo PAS?
R.: El mindfulness es mi vida, cuando lo conocí e hice un Máster en esto y Psicología Positiva. A mí se me abrió un mundo, me enseño herramientas que me ayudan a parar la cabeza, a relajarme, a estar mejor. A mí me dio la vida.
P.: ¿Está el mundo hecho para las personas altamente sensibles?
R.: No, pero lo estará. Tardaremos un poco, pero el mundo no está hecho para nosotros. Sufrimos mucho con todo lo que vemos y lo que pasa. Por ejemplo, tenemos una mujer mayor, de 91 años, que es un lujo tenerla. Pero un día llegó llorando como una magdalena por el granero de Ucrania, que sin saber casi leer ni escribir, con una noticia sesgada, su cabeza de PAS llegó a la conclusión de que la crisis de hambruna que se tendría. Sintió como volvía el hambre que vivió en la guerra. Y estuvo unos días fatal por el granero de Ucrania. Esto es un ejemplo clarísimo de Alta Sensibilidad.
P.: ¿Cómo se diagnostica la alta sensibilidad?
R.: En Activos y Felices hacemos tres pruebas. El primero es el que todo el mundo puede hacer en activosyfelices.es y en pasespana.org. Luego estamos los profesionales de alta sensibilidad, que hacemos un test mucho más profundo y después otro, que es un perfil de dinámica mental para saber que hemisferio trabaja más y saber cómo es el rasgo neuropsicológico de la personalidad.
También hacemos otro de salud mental, porque muchas veces hablamos de una serie de trastornos como la depresión o la ansiedad que requiere ayuda profesional de psicólogos y/o psiquiatras. Trabajamos en profundidad estos test para tener clara cuál es la situación de la persona.
P.: ¿Cómo se comunica una persona PAS?
R.: Yo siempre hablo en futuro, cuando estoy muy enfrascada, de repente habló así porque para mí el futuro ya ha pasado, porque mi cabeza visualiza toda la información y los objetivos. He tenido que aprender a hacerlo de otra manera. También tengo que hablar más despacio porque tengo que pensar bien mi lenguaje para hacerlo como el de la gente de la calle. Es poder adaptarse y aprender a vivir en dos mundos diferentes, es decir, tener un equilibrio para evitar el rechazo.
Hablamos de otra manera, nos explicamos de otra forma. Por ejemplo, cuando voy al médico entro en internet para apuntar lo que siento en un lenguaje que el médico me entienda. Yo me explicaría el dolor de una forma diferente, cargado con una emoción. Eso les despista, porque no es como ellos funcionan. He tenido que aprender a comunicarme de otra forma, aunque aún no lo he conseguido del todo. Es aprender a adaptarnos, sé que tengo algunas cosas que en el mundo normal me generan conflicto, así que las cambio.
P.: ¿Y el trabajo?
R.: Si una empresa tiene un PAS y le da el entorno que necesita, tiene una bomba de relojería para trabajar. Tiene una persona supereficiente, pero le tiene que dar su sitio. Si no, estamos ante un trabajador quemado, que se bloquea. Es muy importante llevar la Alta Sensibilidad a la empresa.
P.: ¿Qué le dirías a alguien que pueda sentirse identificado con este rasgo?
R.: Acudir a un profesional que conozca y sepa del rasgo. Porque alguien que no lo conozca puede ver lo que te pasa como un problema. Lee, investiga, aprende, hay delegación de Personas Altamente Sensibles en toda España.
P.: ¿Y a alguien que es PAS?
R.: Desarrolla a tope tus habilidades y úsalas para hacer feliz a la gente, no para sufrir. Ves el mundo de otra forma, desarróllate sin miedo y sin pedir perdón.
P.: ¿Y a quién no tenga Alta Sensibilidad, pero pueda tener alguien en su entorno que sí la tenga?
R.: Aprende empatía y ponte en nuestros zapatos, sé reflexivo. Es importante que entiendas y te informes, que es difícil y la convivencia con PAS también, ambos tienen que ceder.