Con el paso de los años, la sociedad ha cambiado radicalmente los hábitos alimentarios. La falta de tiempo y la comodidad, se ha traducido en bollería industrial y ultraprocesados, productos que dañan la salud seriamente. En la actualidad, desde las instituciones, se comienza a transitar hacia la sostenibilidad y una vida sana eliminando paulatinamente el consumo de carne en detrimento de insectos y verduras.

Naiara Carretero, presidenta del Colegio Oficial de Dietistas y Nutricionistas de Castilla y León, lamenta los malos hábitos. “Un ultraprocesado es cómodo. La calidad de la harina, grasa, fruta y verdura va a ser muy baja. Lo cual se están restando nutrientes para nuestro cuerpo con grasas mucho más saturadas que perjudican a la salud y que llevan azúcar a mayores. El umbral de sal y azúcar va siendo mayor”. Y es que la nutricionista lanza una recomendación: “Cuando busquen información, que acudan a fuentes oficiales. No todo vale”.

Los problemas llegan con los periodos asueto donde, en la Clínica Plenum ubicada en Valladolid, ha visto todo tipo de casos. “Se hacen muchas locuras. La gente mira siempre el corto plazo, especialmente en las temporadas de verano y Semana Santa. Se encuentran que, en un periodo relativamente corto de tiempo, pueden bajar tres o cuatro kilogramos y muchas veces es a costa de su salud. No se mira a medio o largo plazo. A la larga se generan problemas cardiovasculares, renales o hepáticos. Desde el Colegio buscamos que no se haga una dieta, sino que se instale un profesional y ayude a seguir tus hábitos y se mantenga en el tiempo. Va a costar mucho menos y te vas a ver mejor", ha subrayado. Destacando que "la piel sufre y hay muchos problemas digestivos”

Una de las tendencias que está de moda es el ayuno intermitente. Una manera de reducir el consumo de calorías al que cada vez más gente se está sumando.“Es una estrategia más que se puede utilizar. Hay que ver con que perfil de personas se utiliza. Es beneficiosa, especialmente si hay una patología digestiva ya que vamos a dejar descansar el estómago. No siempre da una pérdida de peso, especialmente en deportistas que están muy trabajados". Al mismo tiempo lanza una advertencia: “La gente diabética o con patologías cardiovasculares deben tener mucho cuidado porque hay descompensación de nutrientes y que no se pueden permitir hacer un cierto ayuno. Hay que estudiar a cada paciente”

Otro de los hábitos que gana cada vez más adeptos es la alimentación vegetariana, en un marco que, según Naiara "tiene sus beneficios especialmente en pacientes con problemas cardiovasculares. Se eliminan las grasas saturadas que tiene la carne roja y añadimos fibra y nutrientes antioxidantes que la carne, huevo y pescado no nos proporciona. Es una estrategia más, pero es tan segura como una dieta omnívora”. Una alimentación que se ve reforzada en verano con las altas temperaturas. “Hay que aprovechar la fruta y verdura de temporada como sandías, melones o pepinos que son más acuosos. Todo ello, al margen de la hidratación, nos proporciona potasio y sodio que son minerales que perdemos con la sudoración y respiración. Hay que disminuir las proteínas y los guisos más copiosos y consumir cosas más libianas”.

Las recomendaciones están consensuadas por expertos. No obstante, la irrupción de los personajes públicos y sus consejos, pone en problemas su labor divulgativa. “Desde el Colegio uno de los problemas que tenemos es el intrusismo. Cada vez no estamos encontrando más que ‘influencers’ sin formación reglada con el tema nutricional dan consejos desde su experiencia y tienen mucha repercusión en nuestro día a día. Recomendamos a la gente que busque información fiable”

Un problema que va cada vez a más y afecta a muchos adolescentes. “Nos encontramos con generaciones jóvenes que padecen trastornos de conducta alimentaria debido a micropíldoras de estos ‘influencers’ que no llegan a ser 100% verdad. Cada caso hay que estudiarlo”, ha afirmado la especialista.

Según el INE, el aumento del consumo de carne en los hogares es preocupante. La carne seca se situó en una media de 34,9 kilogramos por hogar al año. Ante las últimas informaciones que sostienen la eliminación de la carne, Naiara alerta: “No creo que vaya a existir la eliminación completa de la carne. España vive de la ganadería. Que haya una disminución de los rendimientos de las vacas seguramente exista, ya que estamos viendo que el consumo de carnes y pescados está siendo muy elevado con respecto a años anteriores. Estamos teniendo una sobreingesta de proteínas. India, que es el país donde más veganos existen, hay una parte de la población omnívora lo cual hace pensar que es complicada la eliminación total de la carne en España”. “Hay que concienciarse del abuso de carne y que, seguramente, tengamos que reducirlo”, ha indicado.

Todo ello en un marco en el que se pretende introducir los insectos como parte de la dieta: “Tienen muchas partes positivas. Los insectos nos dan mucha proteína sin saturar la parte de la carne, pescado o huevos. En España hubo un intento hace un par de años de insertar este tipo de alimentos, pero, hasta la fecha, no ha funcionado. En Francia o Alemania hay un auge y aquí tenderemos a ello. Nos costará unos años”.

Con todo, caminamos hacia una transición más sana. “Nos aporta mucha proteína y, en el apartado sostenible, menos consumo de agua, carbono y CO2”, ha defendido la nutricionista.