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La diabetes es una enfermedad crónica en la que los niveles de azúcar en sangre aumentan demasiado debido a que el páncreas no produce insulina o, si la produce, no tiene la eficiencia necesaria para llevar el azúcar a las células beta, que son las que necesitan la energía proporcionada por el azúcar para cumplir su función. 

Una patología que afecta al 10,5% de la población adulta, de entre 20 y 79 años, en el mundo, pese a que la mitad desconoce que la padece. Esto se traduce a que 600 millones de adultos repartidos por todo el mundo, viven con diabetes. 

En cuanto a Europa, esta cifra se sitúa en unos 60 millones de personas, siendo Alemania el primer país de Europa con el índice de diabetes más alto, seguido de España. 

A nivel nacional, uno de cada siete adultos sufre esta enfermedad, o lo que es lo mismo, alrededor de seis millones de personas; mientras que en Castilla y León, el 12% de la población sufre diabetes, es decir, unos 300.000 pacientes, de los cuales 120.000 aún están sin diagnosticar. 

Cabe destacar que esta enfermedad cada vez es más común entre la población infantil. Tanto es así, que en España se dan 15 casos por cada 100.000 habitantes, mientras que en Castilla y León, entre 18 y 20 casos por cada 100.000 habitantes. "Más de 4.000 niños de la Comunidad padecen diabetes". 

Así lo ha explicado a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León el presidente de la Asociación de Diabetes de Valladolid (Adiva) y de la Federación de Asociaciones de Diabetes de Castilla y León (Fadcyl) Emilio Fernández, en una entrevista con motivo del Día Mundial de la Diabetes, que se celebra este jueves, 14 de noviembre. 

Sobre esto, el presidente ha apuntado que Salamanca, Palencia y Valladolid son las provincias que más casos de diabetes en adultos registran actualmente, siendo Segovia, Valladolid y Ávila las que lo hacen en cuanto a niños. 

Por su parte, Soria, Burgos y Zamora son aquellas donde menos casos hay diagnosticados. 

Según ha detallado Fernández, aunque no existe un perfil tipo para esta patología, sí es cierto que la mayoría de los casos corresponden a personas con edades comprendidas entre 61 y 79 años, de los cuales un 55% suelen ser hombres y el 45% restante mujeres. 

En cualquier caso, aunque el presidente ha admitido que la edad es un factor de riesgo para el desarrollo de esta enfermedad, este ha apuntado que la diabetes también puede darse por genética e incluso por sedentarismo o mala alimentación. En definitiva, por hábitos de vida poco saludables, aunque no en todos los casos. 

Tipos 

Más allá de confesar que la diabetes es "una patología que en ocasiones puede llegar a ser silenciosa y que incluso los síntomas pueden tardar hasta 12 años en aparecer", Emilio Fernández ha explicado que existen dos tipos. 

El tipo 1, que consiste en que los anticuerpos que defienden las células beta, las que producen la insulina, no las reconocen y las matan, de tal manera que la persona que padece este tipo de diabetes necesita inyectarse urgentemente insulina. 

Y, por otro lado, el tipo 2. En este caso, el páncreas aún produce insulina, pero no tiene la suficiente como para trasladar el azúcar en la cantidad que las beta lo necesitan. 

Según ha explicado Emilio, no a todos los pacientes de tipo 2 se les trata de la misma manera, sino que mientras unos precisan insulina, a otros les basta con tomar la pastilla correspondiente e incluso hay quienes no necesitan nada. 

Si bien, el presidente de Adiva y Fadcyl ha asegurado que todo paciente diagnosticado de diabetes debería preocuparse por padecer esta enfermedad. 

"No está considerada por la sociedad como una patología grave y no se le da la importancia que realmente tiene, porque está entre las 10 primeras enfermedades que más problemas causan en el mundo", ha admitido. 

El presidente de Adiva, Emilio Fernández, en una campaña de la asociación

En este sentido, ha señalado que tanto pacientes de tipo 1 como de tipo 2 deben atender a cuatro pilares fundamentales de control, a los que también estaría bien que se sumara el resto de la población como medida de prevención, a excepción de los dos primeros. 

Estos atienden al tratamiento y a la educación diabetológica, la cual consiste en el aprendizaje de cómo ponerse insulina, cuánta cantidad en función de la situación, etc. "Cuanta más formación tengas, mejor control llevarás, más motivado estarás y más vas a evitar las complicaciones de la enfermedad", ha destacado Fernández. 

Por su parte, el resto se centran en la alimentación saludable, el ejercicio físico y en llevar una vida sin sobresaltos, pues está demostrado que las alteraciones derivadas de preocupaciones y problemas pueden influir en la salud. 

Y es que, según ha apuntado el presidente, curiosamente, los pacientes con diabetes tipo 1 "suelen estar mucho más motivados, concienciados y también controlados". 

Si bien, él ha destacado que la responsabilidad de esto no solo recae en los médicos, sino que la diabetes "es una enfermedad donde tú eres el médico y en la que tú, como paciente, te tienes que responsabilizar de llevar un control", ha apuntado. 

Avances 

Independientemente de todo ello, Emilio Fernández es de los que piensa que en los últimos tiempos "se ha avanzado muchísimo" en lo que a cura y tratamiento de la diabetes se refiere. "Es una enfermedad en la que ha aumentado la prevalencia, pero también la investigación", ha señalado. 

De este modo, ha enumerado y explicado las líneas de investigación más destacadas en las que se ha estado trabajando de manera más reciente. 

Así, ha reconocido que la más importante es la que tiene que ver con la monitorización continua de glucosa a través de las nuevas tecnologías y que hace alusión a los sensores y a las bombas, a los cuales se ha referido como "un avance inmenso". 

Sensor de medición de glucosa colocado en el brazo de un paciente diabético

Sobre los sensores, dispositivos que los pacientes se colocan en su brazo y a través de los cuales pueden medir sus niveles de azúcar con sus teléfonos móviles, ha asegurado que estos ya están financiados para todos los pacientes de tipo 1 y que se está trabajando en facilitar el acceso a todos los pacientes de tipo 2, de tal manera que en 2025 todo diabético pueda disponer de un sensor. 

En cuanto a las bombas, Emilio ha afirmado que en Estados Unidos ya se utilizan dispositivos que trabajan solos gracias a un algoritmo, bastando únicamente con introducir los datos del paciente para que funcionen por sí mismos.  

La siguiente línea de investigación a la que se ha referido tiene que ver con las células madre.

Y es que, según ha explicado Emilio, desde hace un tiempo hay laboratorios que se dedican a fabricar y manipular células beta productoras de insulina, para después ser inyectadas en el hígado de los pacientes, consiguiendo la misma función que la realizada por el páncreas. 

"El problema está ahora en que los anticuerpos también atacan a estas células, entonces los investigadores trabajan ahora en aumentar la protección", ha explicado. 

De este modo, si llegaran a conseguirlo, estarían ante una posible "cura" de esta enfermedad que afecta a tantas personas en el mundo. 

Las investigaciones más inmediatas también van dirigidas a las insulinas. Tal y como ha explicado el presidente de Adiva, se está trabajando en insulinas basales que duran una semana y que ya están funcionando, pese a que a España aún no han llegado; y también en insulinas rápidas inteligentes que, en función del azúcar en sangre, se activan o desactivan. 

A todo ello se suman otros tipos de medicaciones "de última generación" en las que también se está avanzando mucho. 

La última línea de investigación mencionada por Fernández tiene que ver con la prevención.

En este sentido, ha confesado que países como Italia, Portugal o Alemania ya están empezando a desarrollar iniciativas relacionadas con este campo, que se unen a la detección precoz de la enfermedad.

Ejemplo de ello es la realización de una extracción de sangre a población de riesgo para analizar los anticuerpos que tienen y, en base a ello, determinar las probabilidades que tiene cada persona de padecer diabetes. Un proyecto que, según Emilio, "no cura, pero sí ayuda a retrasar la enfermedad". 

Reivindicaciones

Aunque el presidente de Adiva y Fadcyl considera que cada vez se está avanzando más en lo referente a investigación de la enfermedad, también opina que aún hay varias cuentas pedientes y mucho por hacer, fundamentalmente, por parte de las administraciones. 

A estas le piden igualdad de acceso a los dispositivos para el control de la diabetes en todo el territorio nacional y garantizar el mismo a todos los pacientes, trabajar en prevención y diagnóstico precoz, presencia de los pacientes en los órganos de decisión, así como una mayor financiación a las asociaciones dedicadas a la diabetes. 

En cuanto a lo primero, Emilio Fernández ha explicado que actualmente no todos los pacientes de diabetes tienen acceso a este tipo de dispositivos, a causa de las "diferencias" que existen entre comunidades en cuanto a "financiación y disponibilidad de dinero". 

"Mientras que en Andalucía todos los diabéticos tipo 2 tienen sensor, aquí no. Y creo que todos tendríamos que tenerlo", ha expresado. Por ello, ha reclamado a la Junta de Castilla y León que lo permita. 

Por otro lado, Fernández ha destacado que "hay un porcentaje significativo de pacientes que no están diagnosticados". "Y eso va a tener unos costes sociales enormes y desventajas para el paciente, que va a debutar con problemas más serios", ha expresado. 

Por este motivo, el presidente de Fadcyl ha hecho alusión a la importancia del diagnóstico precoz y de la prevención, confesando que los gastos que genera esta enfermedad "son muy grandes". 

Tanto es así, que según Emilio, en Castilla y León el tema de la monitorización de glucosa, es decir, las tiras y los sensores suponen un coste de 16 millones de euros.

Además, ha apuntado que a nivel nacional, un diabético bien controlado conlleva un gasto de entre 900 y 1.000 euros anuales, aumentando dicha cifra a los 4.000 euros para aquellos que no tienen un control correcto. 

"Desde que se inicia la diabetes hasta que aparece pueden pasar años y, dado que esto hace que los pacientes que la sufren tengan síntomas y lesiones, nosotros insistimos en la importancia de diagnosticarla lo antes posible", ha añadido. 

Atendiendo a la presencia de pacientes en los órganos de decisión, el presidente ha explicado que, desde su punto de vista, es necesario que estos tengan voz y voto en lo que a toma de decisiones relacionadas con la enfermedad se refiere, teniendo en cuenta que ellos son los que saben qué es lo que mejor les viene.

"Hay muy poca legislación al respecto y no se nos tiene en cuenta", ha denunciado. 

Asimismo, Fernández ha insistido en la necesidad de que las administraciones brinden "mayor apoyo financiero" a las asociaciones, al manifestar que con la aportación de los socios no logran financiar todas las acciones que llevan a cabo. 

Entre ellas destacan talleres, seminarios, eventos y campañas "con los que buscamos crear un espacio de apoyo a los pacientes, resolver sus dudas y brindarles apoyo emocional". 

"En este caso, la Consejería de Sanidad tiene que ser consciente de que las 11 asociaciones de Castilla y León estamos haciendo un esfuerzo para facilitar la salud y el bienestar de los ciudadanos con diabetes y de que nos tiene que ayudar porque necesitamos dinero y no lo tenemos", ha expresado. 

En relación a ello, también ha pedido una mayor y mejor educación diabetológica en centros de salud, hospitales u otros órganos dependientes de la Administración regional, teniendo en cuenta que, a su juicio, actualmente son las asociaciones las que más desempeñan "este papel crucial". 

En definitiva, una serie de reivindicaciones que esperan y desean que sean atendidas a la mayor brevedad posible, dado los múltiples beneficios que estas aportarían al día a día de los pacientes diabéticos.