No busquen, que no hay. El temor al coronavirus y el sentimiento de que su llegada es inevitable, ha provocado una alerta entre la sociedad castellano y leonesa que ha derivado en que las farmacias de la comunidad queden desabastecidas de mascarillas. Pero no solo las farmacias están literalmente a cero. También los establecimientos de vestuario laboral se han quedado sin existencias. Y lo que es peor. Los proveedores están sin stock. Las mascarillas, ni están ni se las espera.
El miedo entre la población cada vez es mayor tras la activación del protocolo en varias provincias de Castilla y León, a pesar de que en ninguna de ellas se ha registrado un positivo por la enfermedad hasta el momento.
Según ha podido saber NoticiasCyL, la población ha acudido en masa a comprar mascarillas, sin éxito. En plataformas de venta online, como la todopoderosa Amazon, aún pueden encontrarse unidades, eso sí, a precio de oro.
En las últimas horas, la demanda de estos elementos de protección se ha disparado en un 10.000%, según los expertos. Primero fueron los ciudadanos chinos, residentes o de visita en nuestro país, que adquirían para enviarlas a sus familias en China, y ahora son los españoles quienes se sienten más seguros al proveerse de mascarillas. Sin embargo, no todas son iguales ni protegen igual. Las quirúrgicas, que se utilizan en hospitales especialmente en el ámbito quirúrgico, no tienen autofiltrado, por lo que no protegen de contagios. La OMS recomienda las de tipo FFP2, con un grado del 92% de filtración, con cobertura N95. Y la más avanzada, la FFP3, con un 98% de filtración. La mascarilla quirúrgica sólo impide que el que el portador del virus no lo propague, pero no protege de fuera a adentro.
La OMS aconseja mejor evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca y un frecuente y completo lavado de manos.