La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha explicado hoy que el último lote de mascarillas con certificado falso FFP2 que acaba de ser retirado por Sacyl comprende un total de 400.800 mascarillas, distribuidas entre el 1 y el 20 de abril "en todos los centros de las gerencias" de todo Castilla y León. No obstante, ha puntualizado que "esto no significa que hayan sido usadas por los profesionales", en cuyo caso, "se les harán las pruebas correspondientes".
Este material llegó a Castilla y León con un certificado de homologación falso procedente de varios proveedores chinos, según informó ayer la consejera de Sanidad, Verónica Casado.
La Consejería envío al Centro Nacional de Medidas de Protección las mascarillas para asegurarse de su validez, después de que hace apenas unos días tuviera que retirar 20.000 mascarillas KN95 SUBOLUN servidas por Shanghai Huanbiao Imp. & Exp. Co., que llegaron a Castilla y León con un certificado falso, y que ha obligado a vigilar de cerca la salud de los profesionales sanitarios que las utilizaron. En este caso, no se trata del mismo proveedor, sino de otros diferentes con los que trabaja la administración regional. Hoy mismo, el Centro Nacional de Medidas de Protección ha comunicado a Castilla y León que el nuevo lote no cumplen y no tienen suficiente filtrado para declararlas del tipo FFP2 o FFP3.
Las mascarillas venían con el marcado CE y los certificados correspondientes, si bien el informe del Ministerio declara que hay varios modelos que no cumplen y que "van a ser remitidos nuevamente a sus fabricantes para que cumplan las normas que se solicitan".