El vicepresidente de la Junta de Castilla y Léon, Francisco Igea, ha presentado hoy junto a la consejera de Sanidad, Verónica Casado, el mapa de las 42 nuevas zonas básicas de salud que pasarán a fase 1 el 18 de mayo si el Ministerio aprueba la propuesta de la CCAA.

El también presidente del comité de expertos de Castilla y León para desescalada y miembro del comité interterritorial formado por el Ministerio de Sanidad se ha mostrado hoy optimista tras conocer los resultados del estudio nacional de seroprevalencia: "Hoy estamos mucho mejor que ayer, ya sabemos lo que pasa, hoy tenemos el diagnóstico". 

Y es que, aunque las tasas de inmunidad de la población de Castilla y León, el 7,2%, dista mucho de la deseada inmunidad de rebaño que daría entre un 60 y un 70%, Igea cree que ahora toca diseñar una estrategia "más racional para enfrentar los próximos meses, sabemos que los meses de invierno será más duros", con la incidencia además de la gripe que obligará a vacunar a la población.

"Caminamos sobre un terreno minado, con esta seroprevalencia habrá seguro rebrote", reconoce. Por eso reconoce que habrá que cambiar la estrategia de desescalada, una vez conocidos dónde se acumulan los casos, qué estrategias han resultado eficaces, hacer una segmentación más precisa, "insistir a nuestros mayores" para que se protejan y protegerlos más. "Quizá podríamos hacerlo más rápido a la vista de los datos, pero tenemos que plantear la estrategia con los números".

No obstante, cree que en las próximas semanas "las temperaturas nos van a ayudar, y este verano todos vamos a poder pasear por nuestros campos y ver a nuestros seres queridos". En este sentido, ha aventurado que "queda poco", y que de aquí a "7 ó 15 días, en las siguientes semanas, vamos a poder proponer ya áreas y provincias completas" para pasar a la Fase 1. De todas formas, Francisco Igea ha reafirmado la estrategia de la Junta de "seguir los números" y continuar avanzando con paso firme y seguro a medida que los contagios vayan disminuyendo en cada zona de salud.

“Si alcanzar el 7% nos ha costado 3.000 muertos, las cuentas las puede hacer cualquiera”, ha subrayado. Aún así, el informa de seroprevalencia arroja estadísticas que colocan a Castilla y León en mejor situación con respecto a otras comunidades autónomas: una letalidad más baja, menor índice de ingresos hospitalarios, menor índice de ingresos en UCI, lo que para el vicepresidente demuestra una "estrategia en Atención Primaria y en residencias acertada".