Francisco Igea, vicepresidente y portavoz de la Junta de Castilla y León, ha llamado hoy a la prudencia -y a la paciencia- a la población respecto al contacto con las personas mayores en el avance de la desescalada, especialmente teniendo en cuenta los efectos devastadores que el coronavirus tiene en su salud y superviviencia.
"Nuestras madres queremos que nos duren, y que nos duren mucho. La mía tiene 90 años, y 20 nietos, y bisnietos también. Cada vez que hablo con ella me riñe más, es la primera vez que castigo a mi madre sin salir, y no al revés. Pero tenemos que preservar la salud de nuestros mayores. Va a llegar el momento, pero ese momento no es ahora, desgraciadamente", ha reconocido.