Las recomendaciones que pocos llevan a cabo: ¿Cómo se debe utilizar la mascarilla?
Son unas recomendaciones manidas pero no por ello menos importantes. Sanidad ha vuelto a recordar la importancia del uso de las mascarillas para evitar el riesgo de contagio ante el mal uso que la ciudadanía les suele dar.
Como ha explicado hasta la saciedad la consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, es importante, para empezar, no tocar la parte de la mascarilla propiamente dicha sino que se debe poner y quitar a través de las cintas.
Además, esta no debe quedar encima de una superficie o meterla en un bolsillo sino que se debe guardar en un recipiente como un sobre de papel que no deje que lleguen a ellas las bacterias. El lavado de manos, incluso antes y después de tocarla, también es una recomendación de Sanidad así como no reutilizar más de lo debido aquellas que no sean reutilizables y tengan un horario definido.
Sanidad, además, refleja la importancia de la desinfección de aquellas que se puedan volver a reutilizar y da una serie de consejos. El primero es que el lavado sea a una temperatura entre 60 y 90 grados para su lavado, aunque para la desinfección se puede sumergir las mascarillas en una dilución de lejía, con poca proporción, con agua tibia durante 30 minutos.
Se debe tener en cuenta que la inmensa mayoría de las mascarillas, todas aquellas que no sean reutilizables tras un lavado, pierden su eficacia tras ser mojadas, aunque sea a través de la saliva o el sudor. De hecho, puede llevar a ser contraproducente y a un mayor peligro. En el caso de la lluvia, se puede reutilizar una vez que esté seca siempre y cuando no se haya empapado.