Castilla y León cuenta actualmente con 15 brotes de COVID-19 activos, como ha detallado la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha asegurado que el que más preocupa actualmente es el que se ha dado en una empresa de Íscar (Valladolid), donde ya se han registrado 22 positivos.
La provincia más afectada por los brotes en este momento es Burgos, con tres en la capital, dos en Miranda, uno en una empresa con nueve casos --7 aislados y dos ingresados-- y otro en una residencia donde se ha detectado un positivo, y uno en Aranda.
En Valladolid actualmente hay cuatro brotes, el que más preocupa a la Junta es el detectado en una empresa de Íscar con 22 positivos de los que 9 son trabajadores y el resto afectados del entorno laboral. Sobre éste se siguen estudiando contactos.
Mientras, están "estables" en de La Cistérniga y el de una empresa vallisoletana y el de el barrio de Las Delicias está pendiente de que se negativicen las PCR de 12 de los afectados.
Asimismo, en la provincia de León hay brotes principalmente estables en La Vecilla; Corullón y Villoria de Órbigo, mientras que en Segovia hay uno en Chañe con siete pacientes de un entorno familiar y laboral con sintomatología "leve".
Por último, en Soria hay un brote en un centro de Cruz Roja con 13 positivos.