La campaña de vacunación de la gripe será finalmente del 1 al 15 de octubre, tal y como ya se anunció tras el Consejo Interterritorial de Salud de la semana pasada. Se adelanta a lo visto otros años precisamente para intentar evitar varias cuestiones que mejoren la capacidad asistencial de los hospitales.
Y es que, por un lado, la gripe y el coronavirus son dos epidemias que causan miles de muertes al año. La segunda ya ha quedado demostrado que, debido a su capacidad infecciosa y a la falta de vacuna, provoca más que la primera que, sin embargo, también provoca miles de decesos anuales en España.
No en vano, los hospitales tienen su propio plan de contingencia contra la gripe que se repite anualmente y que este año tendrá que compartir espacio con el coronavirus. Por ello, evitar al máximo ambas enfermedades se convierte en esencial de cara a la presión asistencial en hospitales y, por tanto, también en la mejor atención que pueda recibir el paciente. Y en el caso de la gripe, además, una simple vacuna puede ayudar.
Mientras, por otro lado, gripe y coronavirus pueden llegar a tener los mismos síntomas y, por tanto, complicar incluso el diagnóstico de la misma enfermedad. No en vano, esto mismo ya ocurrió en los primeros meses de este año 2020, lo que implicó, entre otras cosas, un reconocimiento más tardío y el confinamiento de España durante dos meses.
Por todo ello, la propia consejera de Sanidad, Verónica Casado, hizo un llamamiento a la vacunación de la gripe, siempre importante pero que en este año recibe un cariz vital. Este lo realizó sobre todo para las personas mayores de 65 años, aquellos que tengan enfermedades y sean personal de riesgo y los profesionales sanitarios y sociosanitarios.