El Ministerio de Consumo ha emitido una guía con unas pautas para elegir las mascarillas más apropiadas para los niños en la vuelta al colegio según la situación de cada uno.
De esta manera, se refleja que los niños y niñas sanos a partir de tres años deben usar mascarillas higiénicas acordes a cada rango de edad. Por ello, recuerdan que existen tres tallas, acordes a la edad, entre los tres y los doce años y recomiendan supervisar la colocación, el uso y la retirada de las mascarillas.
Por su parte, los niños y niñas positivos, ya sean con síntomas o asintomáticos, deben usar de manera preferente mascarillas quirúrgicas o higiénicas con especificación UNE.
En dicha guía también reflejan la especificación de las mascarillas. Las higiénicas, como destacan, son reutilizables y cada fabricante especificará el número máximo de lavados, mientras que las no reutilizables deben ser eliminadas después de su uso recomendado.
En estas, por cuestiones de comodidad e higiene, se suele recomendar no usarla durante más de cuatro horas y en el caso de que se humedezca o se deteriore por el uso se recomienda sustituirla por otra.
De este tipo de mascarillas hay tres clases, las que cumplen las especificaciones UNE 0064 y 0065, aquellas que no llegan a cumplir el estándar de calidad UNE u otras sin especificaciones. En el etiquetado de la misma se debe mirar si son reutilizables, la eficacia de filtración y la respirabilidad.
En cuanto a las quirúrgicas, existen dos tipos por su eficacia de filtración. Las de tipo II pueden ser también resistentes a salpicaduras. Al igual que las higiénicas, se recomienda no usarla durante más de cuatro horas y en el caso de humedad o deterioro se aconseja desecharlas. Su durabilidad depende también del fabricante.
En el etiquetado se debe mirar el marcado CE que asegura que el producto cumple con la legislación y la referencia a la norma UNE EN 14683.
Las mascarillas EPI, por último, están aconsejadas solo para profesionales o personas vulnerables por lo que se desaconseja su uso para niños. Estas pueden ser FFP1, FFP2 y FFP3 y debidamente homologadas con el marcado CE seguido de cuatro números y la referencia a la norma UNE EN-149. Sigue las mismas normas que las anteriores en cuanto a su durabilidad y pueden ser reutilizables (R) o no (NR).