La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha informado este martes de la situación epidemiológica en Castilla y León con una valoración especial para las ciudades de Salamanca y Valladolid, donde desde hace dos semanas hay medidas más restrictivas que en el resto de capitales de la comunidad.
Frente a ello, ha asegurado que "probablemente sea necesario ampliar" ante una situación que "no es buena". De hecho, en la tarde de este martes hay una reunión con los alcaldes de ambos municipios más el de León ante la incidencia al alza en este capital también. "Tiene que bajar más el número de contagios" para poder revertir la situación, afirmó.
De hecho, a preguntas de los periodistas, comentó que el siguiente paso para ambas ciudades podría ser el de "controlar la movilidad", aunque reiteró que es menos deseable pero ante la "relajación" que parece haber, especialmente en las terrazas, es algo que no se descarta en ningún momento.
Además, explicó que no hay un límite temporal para levantar las medidas sino que "lo fija la disminución de casos". "Si aplicamos las medidas probablemente seamos capaces de que la contención vaya más deprisa", recomendó.