La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha avanzado hoy que la UME dará el testigo al Ejército de Tierra en los rastreos Covid, una nueva organización con la que se pretende además disminuir la tensión de carga en Atención Primaria.
Esta nueva estrategia pretende incorporar progresivamente un total de 245 rastreadores en Castilla y León en los que recaerá esta tarea fundamental en el seguimiento y control de los contagios. La base de estos rastreadores militares estará en Burgos con ocho unidades para controlar Burgos, León, Salamanca, Valladolid y Madrid.
De este modo, en las once áreas sanitarias de la Comunidad habrá un equipo de trabajo formado por un representante del Ejército, de Atención Primaria y del Servicio Territorial. Con esta reorganización, se podrá destinar una parte de las gestión de Atención Primaria a este grupo de trabajo y reducir así la carga.
El martes tuvo lugar una reunión con la UME para abordar este asunto y dar el traspaso de papeles al Ejército de Tierra, que podrá ser apoyado por el Ejército del Aire cuando se requiera.