Agosto ya fue un mes en el que el coronavirus comenzó de nuevo a crecer en Castilla y León y septiembre no ha hecho más que confirmarlo con mucha preocupación.
Todos los datos registrados dejan día tras día miradas a un futuro próximo con mayores medidas ante una presión hospitalaria cada vez mayor debido a los numerosos contagios y ello se deja ver en un mapa dispuesto por la Junta que no hace mucho tiempo tenía en el verde su color.
Poco a poco este ha ido girando hacia el naranja, predominante en todas las provincias, y el verde ya es apenas residual. De hecho, a 28 de septiembre apenas 18 zonas permanecen en verde por las 207 en naranja. Entre medias, 22 en amarilla y más allá alguna roja, donde ya se han implementado medidas más duras como en Palencia, Miranda de Ebro o la zona de Íscar, entre otras.
Así pues, son varias las zonas donde no han registrado casos en la última semana como Robleda y Linares de Riofrío, en Salamanca; Gómara y San Pedro Manrique, en Soria; Sedano, Valle Valdebazana y Valle de Losa, en Burgos; Villarramiel y Villada, en Palencia; Puente Domingo Flórez y Truchas, en León; Villalón de Campos, en Valladolid; y Tábara, en Zamora.
A ellas se le suman en el verde con algún caso en la última semana Vitigudino (Salamanca), Barco de Ávila (Ávila), El Espinar (Segovia), Salas Los Infantes (Burgos), y Ponferrada III (León).