La Junta de Castilla y León, a través del portal de transparencia, ha hecho público el número de existencias restante de diferentes equipos de protección y aparatos en Castilla y León para luchar contra el coronavirus, así como los que se utilizan de manera semanal. 

De esta forma, destacan que uno de los grandes problemas iniciales como era la falta de material de protección ahora no es tal, ya que, según los citados datos, hay más de un millón de mascarillas FFP2 para un consumo semanal de 60.000, al igual que con las FFP3, en las que el número de existencias es de cerca de 54.000 por las 3.000 que se utilizan. Por otro lado, las mascarillas quirúrgicas superan los siete millones de existencias mientras que de manera semanal apenas se usan 400.000. 

En lo que tiene que bar con las batas desechables e impermeables, el stock es de casi 900.000 por un consumo de 43.000; mientras que los buzos o monos existen 164.000 para un uso semanal de 6.000. Gafas de protección también hay casi 140.000 por las apenas 1.200 que se utilizan, así como en el caso de las pantallas faciales, las más de 83.000 son suficientes para las 1.200 semanales. 

Lo mismo ocurre con los guantes de nitrilo, donde el uso se dispara hasta los 2,5 millones pero en el que hay un stock de más de 25. Además, el número de respiradores actual es de 568 y existen 76.000 litros de gel hidroalcohólico, más que suficiente para muchas semanas según la estimación de Sacyl. 

Donde hay más problemas ahora es en los test PCR y los hisopos. En el primero de los casos, apenas restan para tres semanas y en el segundo para cuatro. No hay problema, sin embargo, en los test rápidos u otras pruebas de detección de anticuerpos o moleculares de diagnóstico.