El Centro de Hemoterapia y Hemodonación de Castilla y León (Chemcyl) ha iniciado una campaña con la que persigue conseguir plasma de enfermos de COVID-19 recuperados o asintomáticos en la Comunidad para lograr anticuerpos que ayuden a los enfermos por coronavirus a superar la enfermedad.
Esta iniciativa se enmarca en los proyectos de investigación en los que participa el Centro de Hemoterapia para luchar contra la COVID-19 y, a falta de una vacuna para la enfermedad, se trabaja en la alternativa que pueden suponer los anticuerpos de pacientes recuperados o asintomáticos para el tratamiento de enfermos por SARSCoV2.
Así, se ha habilitado un formulario online para que dejen sus datos todos aquellos que han pasado la enfermedad y quieran ayudar a otros donando su plasma, al cual se puede acceder mediante la dirección https://www.centrodehemoterapiacyl.es/cita_covid19/.
Esta inmunización pasiva tiene la ventaja de ser efectiva de manera inmediata, sin esperar 15 o 20 días a producir anticuerpos propios. Los efectos son temporales ya que el sistema inmune de los humanos no aprende a fabricar las herramientas para defenderse, sino que hay que proporcionárselas.
Es esperable que los anticuerpos se mantengan en torno a un mes, esto habitualmente es suficiente para que el paciente se recupere, aunque se pueden administrar varias dosis si sigue siendo necesario, han informado a Europa Press fuentes del Chemcyl.
De esta manera, se han combatido enfermedades como la difteria, el tétanos, la rabia o el ébola, pero además infundir anticuerpos es también la base de los antídotos contra muchos venenos.
Estos tratamientos se llevan poniendo en práctica desde finales del siglo XIX y, aunque en el caso de la COVID-19 aún está por demostrar que funcione como en otras enfermedades, pero es esperable que así sea.
Se puede administrar a alguien que está ya contagiado o de manera preventiva, mientras que para los enfermos en fases muy avanzadas es menos efectivo.
PROYECTO NACIONAL
Esta campaña se enmarca dentro del ensayo ConPlas-19, una la línea de investigación en la que participan el Centro de Hemoterapia y los hospitales de León, Salamanca y Clínico de Valladolid y que se ha vuelto a poner en marcha recientemente.
El ensayo se puso en marcha en marzo pero se paró por falta de pacientes, se ha reanudado en toda España coordinado por el Hospital Puerta de Hierro y financiado por el Instituto de Salud Carlos III con la participación de 32 centros hospitalarios.
En el caso de Castilla y León, el Centro de Hemoterapia proporciona estos plasmas con anticuerpos (plasma convaleciente, de ahí el nombre Con-Plas-19 del ensayo) a los hospitales de la región que lo utilizan con sus pacientes en Valladolid, Salamanca y León.
Ahora, el Centro de Hemoterapia habilita el formulario online orientado a reclutar enfermos recuperados y centralizar de nuevo la obtención escalonada de plasma convaleciente para confirmar estos esperanzadores resultados obtenidos en el tratamiento de la COVID-19.
El ensayo se puso en marcha en tiempo récord, con su comienzo a finales de marzo, pero se paralizó a principios del verano temporalmente a falta de pacientes con los requisitos del ensayo que necesitaran el plasma. Para incluir a un paciente como receptor en el ensayo debía llevar menos de 12 días con síntomas, no tener otras enfermedades, estar ingresado pero sin ventilación mecánica aún y ser mayor de edad, entro otras características.
RESULTADOS "PROMETEDORES"
A la mitad de los 81 pacientes incluidos en esa primera parte se les puso el plasma convaleciente y a la otra mitad no. Con un número tan bajo de casos, las conclusiones aún no son sólidas, pero sí "prometedoras".
En concreto, de los pacientes tratados con plasma, ninguno falleció ni requirió ventilación mecánica posterior, mientras que entre aquellos a los que se les aplicaron otros tratamientos habituales sin el plasma se contó un 9,3 por ciento de muertes y un 14 por ciento de ellos necesitaron ventilación mecánica.
En resumen, parece que el plasma convaleciente sería un tratamiento bastante seguro y que impediría que los pacientes que aún no han ido a la UCI evolucionaran negativamente, han añadido las mismas fuentes.
EVITAR EL INGRESO EN UCI
El diseño de este ensayo fue impulsado con el objetivo estratégico de que el grupo de pacientes con Covid-19 hospitalizados de menor gravedad recibieran este tratamiento para evitar su empeoramiento y la necesidad de ingresar en la UCI, ante la amenaza de que la pandemia pudiera colapsar el sistema asistencial.
Por otro lado, la base científica y la evidencia indirecta del uso de plasma hiperinmune en otras infecciones respiratorias graves de origen viral también sugieren que su uso puede ser más eficaz cuando se administra en una fase temprana de la enfermedad.
En este mismo sentido, dos ensayos clínicos controlados y aleatorizados recientemente comunicados y realizados en China y en Holanda, en los que se incluían pacientes hospitalizados con formas más graves de Covid-19, incluyendo a pacientes de UCI, sugieren que el plasma no es útil en estos casos tan graves.
El estudio ConPlas-19 complementa los datos disponibles de estudios previos y sus resultados apoyan la hipótesis de que el plasma hiperinmune pueda ser útil en pacientes recién hospitalizados por Covid-19, en lugar de como último recurso en formas muy graves de enfermedad.