La consejera de Sanidad, Verónica Casado, aportó este jueves los datos sobre la incidencia en las capitales de provincias y en las propias provincias de Castilla y León durante las últimas dos semanas, así como su evolución.
De esta manera, a las ya confinadas León y Palencia, que mantienen incidencias por encima de los 500 y los 600, respectivamente, se le suman otras tres capitales de provincia que están por encima de 400 y que pueden llegar a preocupar y a tomar medidas adicionales.
De esta manera, Valladolid tiene una incidencia acumulada de 446, mientras que Ávila se sitúa en 405 y Salamanca, en 404. Pese a ello, Casado insistió en que, al menos en el primero de estos casos, la evolución es positiva y tiende al descenso.
Más allá de esto, Zamora cuenta con una incidencia de 379, mientras que Burgos se encuentra en 303. Por debajo ya, Segovia tiene 259 contagios por 100.000 habitantes en las dos últimas semanas y cierra la clasificación Soria con solo 159.
En lo que respecta a las provincias, divididas por las áreas sanitarias, Valladolid Este se mantiene en la zona con mayor incidencia con 491, seguido de León con 486. También por encima de los 400 está Palencia (458) y Salamanca (403).
Por debajo de ello, con 393 está Burgos y con 372, Valladolid Oeste. El siguiente en la clasificación sería Zamora (278), Ávila (272), Segovia (245), El Bierzo (237) y Soria (196).
La media total, por tanto, suma 376,7, lo que supone una incidencia muy superior a la estatal, que se encuentra en 273,69. No en vano, según expresó Casado, Castilla y León es la quinta comunidad en incidencia tanto en los últimos siete como en los catorce días, algo que consideró preocupante.
En lo que tiene que ver con el índice de reproducción, en Castilla y León se encuentra por debajo de uno y se tiende a la meseta, si bien el esfuerzo que resta todavía es muy importante. Por encima de ese número se encuentran Burgos, Palencia y León, mientras que al ras están Ávila y Salamanca.