La consejera de Sanidad de la Junta de Castilla y León, Verónica Casado, ha reconocido este martes que no está "contenta" con la cantidad de pruebas de detección de infección activa --PCR y Antígenos de 2ª generación-- que se realizan actualmente, por lo que ha pedido a los gerentes que incrementen el ritmo, si es posible.
En declaraciones en la rueda de prensa de este martes, Casado ha apuntado que se ha notado un descenso en las últimas semanas, pero desconoce el motivo, si bien ha apuntado que podría ser por el inicio de la campaña de vacunación de la gripe.
En la semana del 12 al 18 de octubre, según la web de Datos Abiertos de la Junta, se han realizado algo más de 42.000 pruebas PCR, mientras que en la semana del 14 al 20 de septiembre se hicieron más de 48.000, mientras que se han sumado 6.000 pruebas de antígenos de 2ª generación en las últimas tres semanas.
"No me satisface, he pedido a los gerentes que incrementen las PCR y las pruebas de antígenos, hay que intentar subir este dintel", ha recalcado, que ha apuntado que a través de los rastreadores se podría intentar captar y detectar a más personas que son contactos o tienen que estar en cuarentena para hacerles pruebas diagnósticas.
El objetivo, ha insistido, es aumentar las cifras "de manera clara", aunque ha desechado hacer pruebas de forma masiva. Pero ha añadido que "cada vez tenemos más aparatos, de mucha potencia que permiten procesar muchas PCR" a ello se suman los nuevos test de antígenos de 2ª generación, de los cuales se ha adquirido una importante cantidad y llegarán más "en breve", por lo que "van a servir mucho", sobre todo en casos de niños o en puntos de atención continuada.
Además, ha añadido que la Consejería está "muy esperanzada" con las pruebas de detección del virus en saliva, que aunque todavía no están del todo verificadas, pueden tardar unos 15 ó 20 minutos en dar el resultado.