La consejera de Sanidad, Verónica Casado, respondió este martes a preguntas de los periodistas sobre la negativa evolución en León y Palencia dos semanas después del confinamiento y las medidas restrictivas tras superar los 500 contagios por 100.000 habitantes y encontrarse ahora en más de 700.
Ante ello comentó que hay que mantener la calma, ya que "aunque cortes en 500, hay una o dos semanas en la que van a seguir aumentando los contagios porque no se rompe la cadena de transmisión o porque estamos en un periodo de incubación", por lo que confió en que en esta segunda etapa sí se consiga hacer descender.
De hecho, puso de ejemplo a Miranda de Ebro, que se mantiene precisamente en esta segunda quincena de restricciones más severas y que ahora está viendo ya cómo empieza a bajar la incidencia. "Hay que mandar un mensaje de tranquilidad, de que tenemos que intentar autoconfinarnos en la medida de lo posible. Extremar quedarnos en casa y salir solamente para las cosas fundamentales", insistió.
Además, mandó un mensaje de perdón al alcalde de León, que este martes por la mañana se había quejado de no recibir una llamada para conocer la prórroga de las medidas. "Pido disculpas. El consejero de Fomento, al verme sobresaturada, dijo que le llamaba pero intentará siempre ser yo la que dé las noticias".
Los 500 contagios por 100.000 habitantes son cifras "exageradamente altas"
Pese a confiar en que la incidencia descienda en León y Palencia, así como en el resto de localidades confinadas, llamó a rebajar también las cifras límites para tomar estas medidas. "500 personas son muchas personas. O se quedan todas muy quietas o son más difíciles de controlar que si tienes muchas menos", comentó.
De hecho, aseguró que en otros países la cifra se encuentra en 60 o, incluso, 20. "Siempre hemos defendido cifras mucho más pequeñas. Hay que ser muy estrictos en el cumplimiento de las normas y hacer entender que esto es muy grave y depende de todos y cada uno de nosotros".