Debido al empeoramiento de la situación epidemiológica en Castilla y León, así como el aumento de la presión asistencial en Atención Primaria y en los hospitales, la Consejería de Sanidad suspende a partir de hoy, 23 de octubre, las visitas de familiares y acompañantes de todos los complejos hospitalarios de la comunidad autónoma.
Estas restricciones se mantendrán hasta que se normalice la situación epidemiológica derivada de la COVID-19 y se aplicarán independientemente de la patología, así como en el acompañamiento en régimen ambulatorio en hospitales y centros de salud, salvo en situaciones especiales.
"Siendo una prioridad de la Consejería de Sanidad de la Junta de Castilla y León que ningún paciente fallezca en soledad, se mantienen las condiciones de acompañamiento establecidas en casos que se prevea el final de la vida", apuntan desde la Junta.