Los representantes de los trabajadores de Sacyl se levantaron hoy de la Mesa Sectorial y rompieron las negociaciones con la Gerencia Regional de Salud, en una tensa reunión sobre la regulación de sus condiciones laborales en esta segunda ola de la pandemia. La postura se mantendrá mientras la Junta siga con el que ya han denominado como “decretazo” sobre prestaciones obligatorias y que cuenta con el rechazo de los representantes de los trabajadores, así como con los partidos de la oposición, tal y como han demostrado ya Podemos y PSOE. Por ello, los trabajadores anuncian movilizaciones para esta semana en centros de trabajo y a las puertas de la Consejería de Sanidad, en una fecha aún por definir, para “no aceptar este atropello”.
En este sentido, la responsable de la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO, Ana Rosa Arribas, admitió un “enfado conocido” por parte del conjunto de los sindicatos porque había una negociación abierta y la Administración “ha faltado a los criterios de transparencia”. De hecho, recordó que se celebraron dos encuentros de la Mesa Sectorial la semana pasada y había otra convocada para el viernes que la Junta pospuso para hoy. “Escuchábamos música pero no teníamos certeza de este decreto”, lamentó, para afear esta “mala fe negocial”.
Arribas denunció que el equipo directivo de la Consejería, “el peor de siempre”, incluso ha amenazado e insultado a los sindicatos, acusándolos de “no ir a trabajar”, cuando desde “el primer día de la pandemia en marzo todos los delegados sindicales están a disposición de la Administración”. “Nos han dicho que de no continuar tomarían medidas no negociadas, impuestas”, resaltó Arribas, quien recordó que el último gerente que ha nombrado la Consejería es intensivista, que “es la más necesitada”. “No hacen más que crear cargos y direcciones y luego nos dicen que vayamos. No hemos dicho que no, pero que vayan ellos también”, instó.
La responsable sindical comunicó que el actual es “un momento muy delicado” y que lo “único” que reclaman “es que no cercenen más derechos” a los sanitarios, porque “están agotados y ello termina en bajas, y ya tenemos bastantes con la COVID”.
Sobre la petición de la oposición política para que haya dimisiones, consideró que “nunca se adoptan responsabilidades” y recordó que a pesar de llevar muchos años en el sindicato, es la primera vez que “ni siquiera” tiene el teléfono personal de la consejera y la directora general. “Esta incomunicación ya dice mucho. Son muy dictatoriales. Ni siquiera conocen las actuaciones de unos y otros. La consejera nos ha llegado a reconocer que no les ha llegado nuestras propuestas. La desorganización es brutal”, concluyó.
En los mismos términos se mostró el secretario autonómico de Sanidad de la FeSP de UGTCyL, Miguel Holguín, quien trasladó al equipo de la Consejería que el “decretazo supone cercenar la capacidad de negociación de todas las medidas que se querían implantar”. “Si no se retira no seguimos negociando ni hablando sobre ningún documento sobre la mesa”, insistió.
En un encuentro con “bastante tensión”, Holguín acusó a la Junta de “vivir en una realidad paralela y contra todo el sector”. De hecho, señaló que los trabajadores incluso habían planteado acudir a una huelga, pero se ha rechazado esa posibilidad por la “responsabilidad frente al COVID-19”. “Nadie nos iba a dar lecciones sobre responsabilidad y asistencia sanitaria”, comentó, para añadir que PP y Cs “han convertido de nuevo a Sacyl en el 'pim pam pum' de los dos gobiernos de la Junta con este decretazo”.