La consejera de Sanidad, Verónica Casado, ha comparecido hoy a petición propia en la Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León para dar cuenta de la evolución de la pandemia del coronavirus en Castilla y León.
En ella, ha desvelado que el pasado jueves, en la reunión "trilateral" entre el Ministerio de Sanidad, la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Burgos el Ministerio emplazó al gobierno regional al cierre perimetral de Burgos, el comercio y las universidades. "Sería un confinamiento, pero en vez de activo, pasivo", ha explicado Casado. En dicha reunión el Gobierno de España rechazó el confinamiento domiciliario de la ciudad.
La consejera ha subrayado que la situacion de Burgos sigue siendo muy preocupante, a la vez que ha agradecido la colaboración del Ayuntamiento y del alcalde para atajar la situación. De hecho, ha avanzado que se tomarán nuevas medidas en la capital burgalesa, una de ellas el cribado masivo con una "triple estrategia": en las zonas básicas de salud donde hay mayor incidencia, entre la población trabajadora en polígonos industriales, y en otras poblaciones como institutos y universidades.
En el ámbito regional, Casado ha explicado que Castilla y León está en "tendencia general al descenso" de contagios, y es la segunda comunidad autónoma con más contagios en los últimos 14 días. También es la segunda CCAA con más hospitalizados, si bien en ingresados en UCI ocupa el décimo puesto de España, y terceroen defunciones. Por ello, "sigue siendo absolutamente prioritario para entre todos al virus en Castilla y León". También a referido que es algo menor la incidencia entre los mayores de 65 años, si bien sigue siendo una población que genera mucha preocupación por su alta vulnerabilidad.