Castilla y León tiene todavía dos provincias con más de 250 casos por cada cien mil habitantes a 14 días, Burgos y Palencia, lo que significa situarse en nivel de riesgo muy alto. Cuatro provincias están entre tasas de 150 y 250 casos, como son León, Soria, Valladolid y Zamora, y tres provincias con incidencias de entre 50 y 150 casos, en riesgo medio, caso de Ávila, Salamanca y Segovia.
La consejera de Sanidad, Verónica Casado, se ha mostrado esperanzada en que Soria, que “lleva buen camino”, y Segovia “lanzada a continuar bajando”, desciendan de nivel, lo que supondría que Soria pase a nivel 3 y Segovia a nivel 2. En estos momentos, Ávila, Segovia y Salamanca se sitúan en nivel 3 de alerta y el resto de provincias en nivel 4.
Sin embargo, ha advertido que las cifras deben mantenerse al menos 14 días para descender de nivel y ha llamado a no confiarse, ya que alguna provincia con buenas cifras epidemiológicas ha sufrido retrocesos.
De cara a la Navidad ha pedido ser precavidos para no terminar contagiados y contagiar a familiares y poner en riesgo la desescalada actual. Casado ha recordado que “nos jugamos la vida” y que el logro de estas semanas no podemos echarlo por la borda por lo que anima a seguir esforzándonos para seguir con esta tendencia.