Con el temor de una tercera ola ante los datos que llegan desde Europa e, incluso, otras comunidades de España, Castilla y León se mantiene cauta ante nuevas medidas frente a unos datos que indican un empeoramiento de la situación.
Más allá de los contagios diarios, que volvieron a superar los 500 diarios en la última semana, y que han supuesto más de 700 durante Nochevieja y Año Nuevo pese a ser días festivos en los que se reduce el número de pruebas y positivos, lo cierto es que la tendencia no es positivo.
Por un lado, la incidencia ya ha comenzado a subir en el caso de los datos consolidados que, se recuerda, llevan unos cinco días de retraso con los que se producen, y, por otro, y quizás más importante, el número reproductivo básico instantáneo ha vuelto a superar el peligroso límite de uno tras las primeras celebraciones de Navidad.
Este hecho provoca que allí donde se supere, se corra un riesgo superior a que los contagios puedan dispararse, debido a que una persona contagia ya más que a otra. Esto es, se convierte en exponencial. A mayor número, más contagios y más dificultad de controlar la pandemia con pruebas y la llamada trazabilidad.
Así, según los datos de la Junta de Castilla y León, el conjunto de las provincias dejan una media en la comunidad de 1,14 en este número, aunque en muchas provincias se encuentra muy por encima. Así, Ávila cuenta con 1,70, Soria cuenta con 1,67, Salamanca con 1,65, o Segovia con 1,50. Por encima de uno también están Zamora (1,22), Valladolid (1,12) y Palencia (1,08). Por debajo de uno solo están Burgos (0,97) y León (0,76).
Estos preocupantes datos lo son más teniendo en cuenta que en este, como mucho, están recogidos solo los datos de Nochebuena, ya que, por la experiencia vista hasta ahora, los contagios tienden a verse a partir de la semana de producirse los actos. Ello quiere decir que Nochevieja todavía tenderá más a subir este número y, por tanto, también los contagios.
Como experiencia previa, eso sí, queda la esperanza de que las medidas ya impuestas como el toque de queda, el control de aforos o el límite de reunión pueda controlar en el futuro los contagios ya que tras el Puente de la Constitución también se produjo una subida que luego se logró rebajar momentos antes de la Navidad. Pese a ello, el peligro está presente y se prevén días futuros complicados, al menos moralmente, ante un inminente crecimiento de contagios.