La situación "muy grave y muy preocupante" en la que se encuentran los hospitales de Castilla y León ante la avalancha de nuevos contagios desde comienzos de año ha llevado a las gerencias provinciales a tomar la determinación de suspender determinadas consultas para hacer frente a la elevadísima presión derivada del COVID.
Así lo ha explicado este mediodía la consejera de Sanidad, Verónica Casado, quien ha hecho un llamamiento a la responsabilidad para evitar que la curva de contagios siga aumentando "para que en los próximos 7 ó 10 días la situación hospitalaria no esté aún peor".
Los centros mantienen la actividad programada quirúrgica al 42,9% con medios propios, y gracias a los quirófanos con centros concertados este porcentaje se eleva al 47%.
Sin embargo, el hospital de Ávila mantiene la actividad urgente no demorable de traumatología pero ha suspendido agendas de consultas externas. También los hospitales de León, Palencia, Segovia, Medina del Campo y Zamora han suspendido agendas de consultas externas.
En Palencia y Medina del Campo se han tenido que cancelar, además, agendas de pruebas diagnósticas, mientras los hospitales de Valladolid se mantiene la actividad urgente y prioritaria no demorable "con lista única mediante el alquiler de quirófanos".