La Junta de Castilla y León agota el plazo y presentará mañana las alegaciones ante el Tribunal Supremo para defender el toque de queda implantado en la Comunidad a las 20.00 horas y que, como ha defendido la consejera de Sanidad, Verónica Casado, está dando sus frutos.
El Gobierno central recurrió esta decisión adoptada por la Junta en Consejo de Gobierno al considerar que el decreto del Estado de Alarma no permitía este adelanto, pese a lo que la Junta ha defendido su legalidad y ultima un recurso que mañana 3 de febrero, día en el que se agota el plazo de diez días marcado por el Supremo, será presentado ante el Supremo que tendrá cinco días más para pronunciarse.
No obstante, pese a no entrar en los detalles de este recurso, la consejera de Sanidad ha defendido la efectividad de la medida ya que actualmente, pese a la situación de "extrema gravedad" se registra una situación general de "disminución" de casos.
"La tasa de incidencia es hoy algo más baja, varias provincias descienden, no a la velocidad que nos gustaría", ha señalado Casado, quien ha explicado que el índice de reproducción del virus se sitúa ya en el 0,85, lo que demuestra que las medidas "impuestas" ya están dando su efecto.
"Han disminuido los brotes de carácter social", ha asegurado, tras lo que ha insistido en que pese a una compleja situación ha bajado la velocidad de declaración nuevos casos.
En este sentido, ha recordado las medidas excepcionales que se han adoptado en 53 municipios y ha asegurado que a lo largo de esta semana se volverá a evaluar la evolución y puede que nuevas localidades se sumen a estas restricciones y que otras salgan dada la buena evaluación de las cifras.