En un escenario de escasez de vacunas son imprescindibles los mecanismos de priorización y control para asegurar que las primeras vacunas se administran a los colectivos con más riesgo y a aquellos que les deben atender: médicos y personal de enfermería.

En esta línea se pronuncian todas las estrategias publicadas hasta ahora por el Ministerio de Sanidad que establece los mismos grupos prioritarios en todo el país. Sin embargo, el sindicato médico CESM denuncia que la Consejería de Sanidad "con la indefinición en sus criterios de interpretación y su mala gestión en la distribución de las vacunas está provocando un importante malestar dentro del colectivo médico, que ve con estupor" que grupos completos de trabajadores que no tienen contacto con pacientes (como las limpiadoras y administrativos que trabajan en los Centros de Salud de las áreas de Valladolid) están vacunados, mientras hay especialistas de hospital que no han iniciado su vacunación y están atendiendo pacientes COVID positivos todos los días, aunque no pertenezcan a los denominados grupos de riesgo 1.

A esto se añade que el reparto de vacunas entre las diferentes provincias es "claramente asimétrico porque, según los pocos datos que ha publicado la Consejería de Sanidad, hay provincias donde se ha vacunado con las dos dosis al 21% (Burgos) y otras como Palencia donde sólo se ha vacunado al 5%, a pesar de su situación epidemiológica".

Hay centros hospitalarios donde han vacunado a un importante volumen de administrativos y secretarias, mientras están sin vacunar servicios completos de médicos que ven pacientes COVID19 o con riesgo.

Estos hechos obvios, que se conocen en los centros hospitalarios, están creando un importante malestar y desatando bulos y rumores que es necesario atajar con información, capacidad de gestión y criterios definidos y coherentes, denuncia CESM.

El propio concepto de primera línea es criticado por el colectivo porque todos los profesionales sanitarios atienden todos los días a pacientes en riesgo COVID o COVID + en las consultas, plantas y quirófanos del hospital.

Para evitar estas discriminaciones, otras comunidades autónomas han priorizado vacunar a todos los profesionales de los centros asistenciales "porque no podemos permitirnos seguir viviendo esta situación de contagios, aislamiento y enfermedad dentro de nuestro colectivo, en el que hay una carencia tan grande de profesionales".



Siendo conscientes de esta situación, CESM ha exigido desde hace semanas un reparto equitativo de las dosis entre las diferentes provincias y diferentes centros, instrucciones claras para aplicar las prioridades del Ministerio en la práctica, información y mecanismos de control. "No puede ser que haya alguna duda de que la administración de una dosis de vacuna queda a la discrecionalidad del equipo de vacunación o de la Gerencia de cada centro, o que la distribución de vacunas entre provincias o centros se debe a criterios políticos y no estrictamente científicos".

En ese sentido, el sindicato ha dirigido dos escritos dirigidos al gerente Regional de Salud, Manuel Mitadiel, en los que solicita instrucciones con criterios claros de cómo está realizándose la vacunación de los profesionales sanitarios, con qué criterios de priorización. Soluciones ante la escasez de vacunas, en las que se tenga en cuenta que es prioritario vacunar primero a los profesionales en contacto con pacientes, como marca la estrategia.Información detallada y continua, desagregada por categorías o especialidades en cada centro. Mecanismos de control para comprobar que el proceso de vacunación se desarrolla siguiendo los criterios marcados por las estrategias publicadas por el Ministerio



"La respuesta a todo esto han sido promesas de reunión incumplidas y la información escasa, vaga e imprecisa que nos dio en la última Mesa Sectorial la Directora de Salud Pública que no quiso contestar a las preguntas y peticiones de información que se le hicieron por parte de los representantes sindicales y que abandonó la reunión porque tenía otra, dejándonos con la palabra en la boca, y sin que la sustituyera nadie de su departamento", aseguran.

CESM denuncia que la impresión de "desbarajuste, opacidad y falta de control es evidente en una de las Consejerías de los defensores de la “Transparencia”, que, de forma evidente, no quieren dar información a los representantes sindicales de los médicos, justificándolo en que es un asunto de Salud Pública".

"Evidentemente, sabemos que la estrategia de vacunación hay que enmarcarla en una campaña de vacunación poblacional, pero tampoco es menos cierto que incide directamente en el ámbito de la prevención de los riesgos laborales, y más en este momento en el que, como desde el principio hemos venido demandado desde nuestra organización, la Covid-19 va a ser reconocida como enfermedad profesional para el personal sanitario". Por ello, van a registrar escritos como delegados de prevención en todos los centros sanitarios de Castilla y León, exigiendo que se les dé la información que demandan como representantes legales de los trabajadores y que se vacune a la mayor brevedad de tiempo que permitan la dosis disponibles a todos los profesionales sanitarios.