La consejera de Sanidad, Verónica Casado, calculó hoy que Castilla y León necesita 176.000 dosis semanales para vacunar contra el COVID-19 al 70 por ciento de la población antes del verano, es decir, al 21 de junio. Sin embargo, precisó que se reciben unas 45.000, lo que obliga a seguir priorizando los colectivos.
Casado, que compareció este viernes a petición propia ante la Comisión de Sanidad de las Cortes, lamentó que las farmacéuticas hayan dejado “en cuadro” a la Comunidad, pese al trabajo de Europa y el Ministerio de Sanidad.
La consejera de Sanidad insistió en que ahora la "gran esperanza" es la vacuna para atajar la pandemia del coronavirus. "Esperamos que en un momento adecuado haya una gran afluencia de vacunas", dijo para recuperar la reducción en el suministro anunciado por la industria.
Sin embargo, Casado indicó que ahora no es posible llevar a cabo una vacunación masiva porque no cuentan con las dosis disponibles para ello. No obstante, señaló que se está conversando con ayuntamientos de toda la Comunidad para evaluar posibles localizaciones de estos puntos, por lo que ya tienen más de 30 ofrecimientos.
Por otra parte, la titular de Sanidad desveló que en su departamento eran partidarios de poner la vacuna de AstraZeneca a mayores de 55 años, si bien aseguró que el acuerdo conjunto de comunidades y Gobierno de España fue otro, por lo que admitió que en esto es difícil saber que lleva la razón.
Sin embargo, Verónica Casado confió en que en breve pueda autorizarse la administración de la vacuna de AstraZeneca a mayores de 55 años. Además, recordó que por sus condiciones la vacuna de Moderna se sigue poniendo a sanitarios en los hospitales y la de Pfizer-BioNtech al resto de grupos seleccionados.
Finalmente, la consejera de Sanidad apuntó que con una sola dosis se logra una "protección extraordinaria", pero indicó que de momento se debe seguir la pauta que obliga a poner una segunda dosis, aunque se pueda aplazar su administración por los retrasos en el suministro.