Castilla y León, con el 3,67 por ciento, es la segunda comunidad autónoma que menos porcentaje del gasto sanitario público destina a conciertos privados, solo por detrás de Cantabria, con un 3,49 por ciento, después de haber reducido un 10,8 por ciento ese desembolso entre 2010 y 2018. Un informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública sitúa a Cataluña en cabeza, con un 25,3 por ciento, por delante de Baleares (9,9), Madrid (9,5) y Canarias (nueve), que están por encima de la media nacional, fijada en el 9,09 por ciento.
El estudio, que analiza numerosos parámetros, recoge la evolución del gasto en conciertos entre los años 2010 y 2018, con un incremento a nivel nacional del 5,3 por ciento. Ocho comunidades registraron disminuciones en este apartado, encabezadas por Valencia (-30,6 por ciento), seguida de Castilla-La Mancha (-22,2 por ciento), Asturias (-17,7 por ciento), Andalucía (-16,3 por ciento), Castilla y León (-10,8 por ciento), Murcia (-10,3 por ciento), Cantabria (-5,9 por ciento) y País Vasco (-2,3 por ciento). En concreto, el gasto en conciertos en Castilla y León ha pasado de los 161,6 millones a los 144 millones de euros. Por el contrario, aumentó en nueve territorios, con Baleares y Madrid en los puestos de arriba, tras subir un 103,2 y un 42,4 por ciento, respectivamente.
El informe de la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública, relativo a 2021, consultado por la Agencia Ical, constata que Castilla y León es el territorio de España donde más ha aumentado el gasto total en atención especializada por habitante. Si en el año 2010, era de 783,7 euros por ciudadano, en 2018, se situó en 966,2 euros, lo que supuso un incremento del 23,2 por ciento. Un porcentaje que prácticamente duplica la media nacional (12,8 por ciento). A la Comunidad, le siguió Aragón (18,6 por ciento), Galicia (18,5 por ciento) y Valencia (17,2 por ciento). Pese a liderar el crecimiento, el gasto por habitante en Castilla y León se quedó en 966,2 euros en el año 2018, lejos de los 1.107 del País Vasco y los 1.100 de Asturias, aunque muy lejos de los 750,4 euros de Andalucía.
En cuanto al personal total vinculado a la Atención Especializada por cada mil habitantes, Castilla y León se situó ligeramente por encima de la media de España, con 12,4 profesionales frente a los 12,1 nacional. Eso sí, la tasa ha aumentado casi un punto en la Comunidad entre 2010 y 2018. Al analizar el personal médico, ha pasado de 1,8 a dos, mientras que la subida es un poco mayor entre el de Enfermería, de 3,3 a 6,6.
La Federación consideró que el número de camas por mil habitantes instaladas es bajo en el país, al disminuir entre 2010 y 2018, de 3,96 a 3,69 (0,27 menos). En Castilla y León, pasó de 4,68 a 4,64, hasta las 9.474, aunque el número es inferior al hablar de las camas en funcionamiento, que también han bajado de 3,6 a a 3,52, hasta las 8.493, aunque sigue siendo superior a la media nacional (2,98). De ese total de camas disponibles, la gran mayoría (6.431) correspondía a la sanidad pública y el resto (2.062), a la privada. La organización subrayó que el déficit de camas hospitalarias es "preocupante" ya que las cifras de España contrastan con los promedios de la Unión Europea (5,21) y la OCDE (4,5).
La evolución de las consultas externas en Atención Especializada por habitante y año en el periodo analizado aumentó en Castilla y León, según la información recabada por Ical, entre 2010 y 2018 un 14,8 por ciento, al pasar de 1.804 a 2.071, inferior a las 2.218 de la media del país. Hubo aumentos en todas las comunidades,excepto en Aragón en la que hubo una mínima disminución del 0,13 por ciento. En 2018, la tasa osciló entre 2.914 de Madrid y 1.712 de Cantabria.