Flexibilizar las visitas en las residencias de mayores y ampliar el horario hasta las 21:30 horas de la actividad no esencial, esas han sido las dos medidas de alivio anunciadas esta mañana por la Junta de Castilla y León. Ante la “buena evolución” de los datos epidemiológicos, pero sin “ir deprisa”, el vicepresidente, Francisco Igea, ha apelado a “avanzar con prudencia” y ha considerado que este “pequeño alivio" de una hora y media más en actividades como el comercio o la hostelería “no supone un riesgo excepcional”.
No obstante, ha manifestado que "no hay seguridades" por lo que son precisas todas las precauciones tanto de la OMS como del Ministerio de Sanidad para afrontar un futuro con “alivio paulatino, controlado y revisado cada semana, con la seguridad de que si los indicadores no funcionan tendríamos que dar marcha atrás”. Igea ha avanzado que se relajarán las medidas “poco a poco, una a una” y se irá analizando la evolución. “No tenemos seguridades, nadie la tiene. Ni estamos intentando transmitir esa falsa seguridad”, ha incidido el vicepresidente.
Asimismo, ha señalado que la desescalada se hará por provincias y que la situación de las UCI marcará el ritmo de la desescalada en la Comunidad: según se alivie la saturación en las unidades de críticos, se irán relajando las medidas.