La postura de la Junta de Castilla y León ante la Semana Santa será la de hacer como si no hubiera, ha señalado tajante el vicepresidente Francisco Igea en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno. Así, ha manifestado una vez más que la preocupación del Gobierno regional “no puede ser salvar la Semana Santa, sino salvar el mayor número de vidas”.
Ante el acuerdo alcanzado ayer en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud para adoptar criterios comunes en las restricciones de Semana Santa, Igea se ha alegrado de esta reclamación de Castilla y León y espera un acuerdo en las próximas dos semanas.
No en vano, ha reconocido que con ese plazo se irá “un poco justos de tiempo”, para el Jueves Santo que se celebra el 1 de abril, por lo que confía en que los trabajos lleguen a término lo antes posible y se consigan criterios comunes, una de las máximas reivindicaciones de la Junta de Castilla y León, y que no consiguieron en Navidad.
"Las pautas que defendemos para Semana Santa es básicamente hacer como si no hubiera Semana Santa", ha incidido Igea, al tiempo que ha defendido el cierre perimetral de la Comunidad para evitar movilidad entre territorios con el consiguiente aumento de contagios.