"No tenemos ninguna intención de relajar las reuniones a más de 4 personas". Así de tajantes se han mostrado hoy el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, y la consejera de Sanidad, Verónica Casado, a preguntas de los periodistas tras la celebración del Consejo de Gobierno Extraordinario celebrado hoy. De hecho, la consejera ha subrayado la necesidad de que "la Semana Santa tiene que ser una semana normal, como cualquier otra", en la que no se ponga en riesgo la salud de las personas debido a reuniones numerosas y en los domicilio.
De hecho, aunque ambos han señalado que, de cara a la adopción de medidas consensuadas para la semana festiva en el Consejo Interterritorial de Salud, en la que creen que "no va a haber dificultad para llegar a un consenso en toda España", en caso de que no fuera así la Junta de Castilla y León anuncia que "seguiremos como estamos", con el confinamiento perimetral, toque de queda a las 22.00 horas, reuniones de 4 personas como máximo. También se está a la espera de los acuerdos adoptados para la hostelería.
Francisco Igea recuerda que estamos en nivel máximo de alerta y que "todavía estamos muy lejos" de los umbrales necesarios para seguir relajando medidas.